on123Introducciónchapter.1 ónTFGonTFG465La introducción del TFGchapter.1 on9127La revisión del proyecto y la memoriachapter.1 onPresentación10133La elaboración de la presentación en la defensachapter.1 1iasB163Las tipologías de TFG y su desarrolloappendix.1

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Cómo escribir la memoria de tu TFG del Grado en Ingeniería Informática y presentarlo sin morir en el intento 2025 por Alberto Guillén Perales, Eugenio Martínez Cámara, Juan Manuel Fernández Luna, Pablo García Sánchez, Manuel Noguera García, María José Rodríguez Fórtiz, Rocío Romero Zaliz está licenciado bajo CC BY-NC-SA 4.0. Para ver una copia de esta licencia visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/

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Depósito legal: GR 242-2025

Agradecimientos

Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a los estudiantes egresados del Doble Grado de Ingeniería Informática y Matemáticas, Javier Granados López, Mario García Márquez, al egresado del Doble Grado de Ingeniería Informática y ADE, Néstor Martínez Sáez, y a Álvaro Jesús Baena Rosino, alumno en este curso 2024/2025 de este doble grado, y también a los compañeros de la ETSIIT, Javier Medina Quero y José Manuel Soto Hidalgo, que aceptaron nuestra propuesta de revisión del manuscrito. Sus certeros comentarios y correcciones sin duda han mejorado la calidad de este libro. Muchas gracias por vuestra colaboración. También queremos agradecer a nuestros compañeros y compañeras de la ETS. de Ingenierías Informática y de Telecomunicación por todas esas fructíferas reuniones, tribunales compartidos y comisiones, pero sobre todo por esos cafés y charlas informales en pasillos que nos han hecho mejorar en nuestra labor docente como tutores y tutoras de TFG. Y, por último, pero no menos importante, damos las gracias a Joaquín Fernández Valdivia por aceptar nuestra invitación y escribir el prólogo de este libro.

Y no podemos olvidar a quienes hemos tenido el privilegio de tutorizar en estos años. Esperamos que hayáis aprendido una fracción de todo lo que hemos aprendido gracias a vuestro trabajo, esfuerzo y dedicación. Esta es nuestra forma de agradecerlo.

Este manual ha sido escrito dentro del marco del Proyecto de Innovación y Buenas Prácticas Docentes Avanzados/Coordinados 2022-2024 con código 22-29 y titulado “Cómo escribir tu TFG o TFM de ingeniería informática y no morir en el intento: dificultades, retos y elaboración de materiales docentes” y financiado por el Plan FIDO UGR, Plan de Formación e Innovación Docente 2022-2023, Programa de Innovación y Buenas Prácticas Docentes, Unidad de Calidad, Innovación Docente y Prospectiva de la Universidad de Granada.

Prólogo

Un libro, un verdadero libro, no es algo que nos habla, es algo que nos escucha y sabe responder a nuestras preguntas. No es fácil para un estudiante de Ingeniería Informática abordar el desarrollo, la escritura y la defensa de su Trabajo Fin de Grado (TFG) y no lo es por muchas razones: porque no siempre existen pautas claras sobre cómo hacerlo, por una falta de costumbre a la hora de redactar memorias y sobre todo porque los estudiantes de Ingeniería son muchas veces más de hacer y no tanto de explicar lo que hacen y cómo lo han hecho.

Un TFG es un trabajo original realizado individualmente en el que el estudiante desarrolla un proyecto en el ámbito de las tecnologías específicas de la Ingeniería en Informática y que suele ser de naturaleza profesional en el que, y ahí está la clave, se sintetizan e integran las competencias adquiridas a lo largo de toda su titulación de Grado. Los estudiantes de Informática tienen un histórico respeto al principio de entropía o economía del lenguaje, que se basa en expresar la mayor cantidad de información utilizando el menor número de palabras, pero el problema es que no siempre saben sintetizar en una memoria de forma simple y comprensible para todos la complejidad de aquello que han desarrollado durante arduos meses de trabajo y es que escribir con sencillez es tan difícil como escribir bien.

Un empresario que conozco y que tenía una empresa en Silicon Valley, me comentaba que le encantaban los ingenieros españoles, aparte de por su excelente formación, especialmente por su creatividad de la que carecían muchos de los ingenieros de allí, pero que les veía un problema, algo que les sobraba a los suyos y que los nuestros no tenían, y era capacidad para explicar y vender su producto, aquello que hacían. Ellos se educaban desde que entraban en la Universidad, en la mentalidad de que cualquier cosa que crearan o inventaran había que saber venderla. Esa educación aún nos falta a nosotros y debemos potenciarla. Cada aplicación que se desarrolle hay que ponerla en valor, darla a conocer para que preste un servicio a la sociedad y sea útil para todos. Una memoria y una defensa de un TFG son una antesala de esa idea. Un estudiante debe saber redactarla y defenderla para que quede plasmado su trabajo en todas sus dimensiones: planificación, desarrollo, elaboración de la memoria y exposición pública. Quizá sea lo más complicado para el estudiante cara a que su trabajo sea apreciado a través de una defensa amena y sintética, lo que no está en contradicción con que a la vez sea científica y técnicamente impecable.

Internet está lleno de tutoriales sobre cómo debe desarrollarse, redactarse y defenderse un TFG. Son un abanico de consejos genéricos muchas veces deslavazados y centrados normalmente en la algorítmica de la redacción de los diferentes apartados de la memoria y personalmente cuando leo esas guías, siempre he echado de menos consejos basados en la experiencia con un lenguaje ameno y centrado en hacer del proceso de escritura algo de lo que se pueda disfrutar. Y de eso trata este libro, de aprender a desarrollar, escribir y defender una memoria de TFG disfrutando especialmente de ese proceso de escritura y haciendo de cada paso, no un muro que paralice al estudiante, sino una puerta al siguiente paso teniendo muy claro cuál es el objetivo de cada etapa y cuando la ha de dar el estudiante por cumplida.

Estamos, además, en pleno auge de la IA generativa. Muchos estudiantes hacen uso de ella para casi todo, incluyendo evidentemente la posibilidad de que la IA les (casi) redacte una memoria. El libro no elude esta irrupción y no elude la posibilidad de usarla, pero defiende que hay algo para lo que no les es útil: ordenar sus propias ideas (que a veces se mezclan y agolpan), sobre algo que solo ellos han desarrollado sin hacer uso más que de sus habilidades, capacidades y su esfuerzo en ese desarrollo. Solo ellos conocen los detalles más profundos y, por tanto, que solo ellos y ninguna IA pueden contar al mundo qué han hecho y cómo lo han hecho. El truco, en mi opinión, está en escribir la memoria para uno mismo, sabiendo ordenar las ideas y plasmar lo relevante que se ha hecho, no solo para satisfacer a un tribunal, que aunque sea importante, no debe ser lo más relevante.

El poeta romano Lucano decía que el hombre que se esfuerza y se atreve a subir a los hombros de gigantes ve más claro y más lejos que los propios gigantes. Esta máxima de Lucano es una hermosa metáfora que explica el interés y utilidad que tienen libros como este, redactado por profesoras y profesores de ámbitos muy diferentes, pero a los que une su preocupación por la innovación, por ofrecer a nuestros estudiantes una docencia de calidad, y en este caso para que aprovechen su experiencia acumulada durante muchos años de dirigir y ayudar a redactar y defender memorias de TFG. Subidos a esos hombros, aprovechando sus enseñanzas, los estudiantes verán más claro el horizonte, que a veces se les difumina, de la escritura y defensa de su proyecto.

Ningún libro podrá nunca dar una receta definitiva a un estudiante sobre cómo debe desarrollar un TFG. La escritura, la forma de redactar, la consideración sobre qué es importante y qué no, es muy personal y muy complicada de moldear, pero sí pueden darse pautas basadas en la experiencia para que el estudiante aprenda a distinguir lo que es relevante escribir y lo que no, lo que es relevante destacar y lo que no, lo que es relevante dejar y lo que se debe eliminar. Nadie conoce mejor que el propio estudiante su proyecto, pero una cosa es hacerlo y otra muy diferente es saber transmitir lo que se ha hecho, y eso a veces tiene más de arte que de ciencia. Este libro aporta esa pincelada de arte. Es un libro donde se condensa la experiencia de muchos años dirigiendo TFG y ayudando a los estudiantes a mejorar sus habilidades a la hora de redactar y defender una memoria.

Este libro tiene una estructura y redacción impecables, es ameno, instructivo, irreverente a veces, pero lleno de consejos de calado. Completar el libro con vídeos dónde destacar de forma resumida las ideas allí plasmadas y el hecho de liberarlo para convertirlo en colaborativo, hacen de esta obra algo diferente, innovador y sobre todo útil para la comunidad de estudiantes de Ingeniería Informática que están en fase de desarrollo de su proyecto.

El texto no elude ningún aspecto relacionado con la elaboración de un TFG, desde el proceso para la elección del mismo incluyendo un análisis de las diferentes tipologías de proyectos, su planificación temporal, la búsqueda de información, el estilo de redacción y maquetación, los diferentes apartados que debe tener la memoria, las cuestiones éticas y legales tan importantes para nuestros ingenieros, planes de gestión de riesgos y presupuesto, bibliografía a la que no se le suele prestar atención, pero que para el estudiante es extremadamente relevante, porque debe saber por qué citar, qué citar y como hacerlo, sin dejar finalmente de lado la presentación del proyecto ante el tribunal dando unas pautas muy claras sobre como planificar y hacer esa exposición pública.

El libro tiene además una característica interesante: hace del lector, cómplice necesario de quien lo escribe. Parafraseando a Hemingway, un libro puede y debe mostrar solo la punta y dejar al lector, imaginar cómo será el resto del iceberg. No es, por tanto, un compendio de recetas, como lo son los numerosos manuales que uno pueda encontrar dispersos por la inmensidad de Internet o en las fauces de una IA generativa. Es algo más. Consigue atraparte en su lectura, adaptada al estudiante de Ingeniería Informática que no siempre está acostumbrado a que le reduzcan ideas complejas a esquemas simples y sobre todo consigue cuando te sumerges en él, que te queden muy claros los conceptos que expresan y que establecen unas pautas nítidas para el desarrollo, redacción y defensa de una memoria de TFG.

Termino mis breves palabras con un agradecimiento a los autores por su invitación para redactar este prólogo. Coincido con Jorge Luis Borges en que publicamos nuestros libros para librarnos de ellos, para no pasar el resto de nuestras vidas corrigiendo borradores. Sé que este libro ha pasado por muchos borradores y que lo que estamos leyendo ahora es fruto de muchas horas de trabajo y de discusión sobre los contenidos. Alberto, Eugenio, Juanma, Manolo, M. José, Pablo, Rocío, debéis sentiros orgullosos de esta versión final. Espero y confío en que distintas generaciones de estudiantes aprovechen el libro, disfruten de su lectura y aprendan lo que significa escribir y defender una memoria de TFG. Que aprendan en esencia, que no la escriben porque quieran decir algo, sino porque tienen algo que decir y aprendan a expresarlo. En esa tarea tan diversa y compleja encontrarán en este libro un poco de luz.

Dr. Joaquín Fdez-Valdivia
Granada, 5 de febrero de 2025

Índice general

1 Introducción
2 Recomendaciones generales
 2.1 Sobre la elección del TFG
 2.2 Sobre el desarrollo del proyecto
  2.2.1 Reuniones con la persona que te tutoriza
  2.2.2 Disciplina/pauta de trabajo
  2.2.3 Planificación y herramientas
  2.2.4 Cuestiones éticas y legales
 2.3 Sobre la redacción de la memoria
  2.3.1 Estilo de redacción
 2.4 Sobre la maquetación
  2.4.1 Presentación
 2.5 La finalización del proyecto
  2.5.1 Lecciones aprendidas
 2.6 Otras consideraciones
  2.6.1 Ingeniería Curricular
  2.6.2 Recomendaciones generales para el uso de la IA
3 La estructura general de la memoria
 3.1 Estructura general de un TFG
 3.2 Proyectos de desarrollo
  3.2.1 Metodologías ágiles
  3.2.2 Ciclo de vida clásico
 3.3 Proyectos de investigación
 3.4 Proyectos de revisión de Estado del Arte
4 La introducción del TFG
 4.1 Introducción
 4.2 Contexto
  4.2.1 Qué de qué: definiciones
  4.2.2 No despistes al lector
  4.2.3 Estructura de la introducción: algunas sugerencias
 4.3 Motivación
 4.4 Objetivos del TFG
 4.5 Estructura de la memoria
5 La revisión del estado del arte
 5.1 Introducción
 5.2 Búsqueda de información
  5.2.1 Identificar las preguntas
  5.2.2 Selección de las palabras clave para la búsqueda
  5.2.3 Selección de las fuentes y recursos
  5.2.4 Evaluación de la calidad de la información, análisis y síntesis
 5.3 Cómo plasmarlo en la memoria
 5.4 Recomendaciones generales
6 La planificación y los costes del proyecto
 6.1 Planificación temporal
  6.1.1 Planificación “a posteriori”
 6.2 Plan de gestión de riesgos y contingencias
 6.3 Costes
  6.3.1 Ejemplo
  6.3.2 Coste Total
7 Las conclusiones y los trabajos futuros
 7.1 Conclusiones
 7.2 Trabajo futuro
8 La bibliografía
 8.1 ¿Por qué citar?
 8.2 ¿Qué citar?
 8.3 ¿Cómo citar?
 8.4 Herramientas de gestión de referencias y citas
 8.5 Consejos prácticos
9 La revisión del proyecto y la memoria
10 La elaboración de la presentación en la defensa
 10.1 Céntrate en lo importante
 10.2 La presentación no es un karaoke
 10.3 El poder de lo visual
 10.4 Show. Don’t tell
11 La defensa
 11.1 La estructura del acto
 11.2 La importancia de la defensa
 11.3 La comunicación con la comisión
 11.4 Cuestiones de protocolo
A Propiedad intelectual y licencias
 A.1 Propiedad intelectual
  A.1.1 Normativa de la universidad
 A.2 ¿Qué son las licencias?
 A.3 Licencias para texto, conjuntos de datos e imágenes
 A.4 Licencias de código fuente
  A.4.1 Licencias de software libre
  A.4.2 Código abierto
 A.5 Cómo aplicar una licencia a tu proyecto
 A.6 Código generado por IA o copiado de páginas web
 A.7 Otras consideraciones sobre las licencias y cómo obtenerlas
B Las tipologías de TFG y su desarrollo
 B.1 TFG de desarrollo de software
 B.2 TFG de investigación
  B.2.1 El método científico
  B.2.2 Estructura del trabajo y de la memoria
  B.2.3 Recomendaciones
 B.3 TFG de revisión del estado del arte
  B.3.1 Tipos de revisiones
  B.3.2 Revisiones sistemáticas

Índice de cuadros

 2.1 Recomendaciones para cubrir las rúbricas
 8.1 Resumen de hallazgos en las rúbricas tomados de [?].
 8.2 Información mínima y opcional (en cursiva) para cada tipo de referencia a citar.
 A.1 Sitios con recursos digitales abiertos
 B.1 Conjuntos de datos utilizados en este trabajo provenientes del repositorio UCI
 B.2 Elementos incluidos en los distintos conjuntos de datos generados artificialmente.

Índice de figuras

 2.1 Diagrama de flujo del proceso.
 6.1 Diagrama de Gantt
 8.1 Mapa de rúbricas basado en [?].
 B.1 Diagrama que representa el método científico.

Capítulo 1
Introducción

Estás cursando el cuarto curso del Grado en Ingeniería Informática o a punto de hacerlo. Si estás leyendo esta introducción, es porque el desarrollo del Trabajo Fin de Grado (TFG) es algo que te ronda la cabeza o ya lo tienes entre manos.

Estás terminando tus estudios de grado y aparece esta asignatura obligatoria de doce créditos en el segundo semestre de cuarto, que constituye un desafío fundamental y monumental en tu proceso formativo como estudiante de Ingeniería Informática. En ella, pondrás en práctica muchos de los conocimientos adquiridos en el grado y otros muchos que obtendrás por cuenta propia; te enfrentarás a retos técnicos y/o metodológicos que no imaginarías. Al igual que la obra maestra gremial, el TFG es un proyecto culminatorio que cada estudiante debe desarrollar de forma individual tras años de aprendizaje y estudio en una disciplina. El TFG demanda la aplicación de los conocimientos y habilidades adquiridas durante los estudios, así como, capacidad de investigación, análisis, pensamiento crítico y creatividad dentro de un marco académico. Y lo mejor es que, aunque todavía no lo sabes y casi ni te lo imaginas, porque ahora estás cag... eh, perdón, temeroso/a, vas a salir airoso/a de ellos proponiendo soluciones creativas y mostrando tus habilidades y capacidades. En definitiva, es un paso más en tu formación como ingeniero/a y debes aprovecharlo para convertirte en un mejor profesional.

Normalmente, en este tiempo aplicarás metodologías de desarrollo y escribirás mucho código. Como informáticos, nos gusta esta última tarea más que cualquier otra cosa, especialmente, e infinitamente, más que escribir informes y memorias. Disfrutamos programando y nuestro humor cambia radicalmente cuando se nos dice que hay que explicar lo que hemos hecho por escrito. ¿Por qué? Claramente porque nos suele costar trabajo: bien porque no nos gusta esta tarea, bien porque no sabemos cómo hacerla. Y normalmente no le damos la importancia que se merece. Piensa que la memoria de un TFG no es sólo un requisito administrativo para conseguir tu título de graduado, sino que es el medio principal que emplearás para comunicar y justificar el (buen) trabajo que has llevado a cabo en el tiempo que has dedicado al TFG. Es, de alguna forma, como una especie de carta de presentación ante un tribunal evaluador que describe todo lo que has hecho y por qué lo has hecho. También es una carta de presentación para potenciales empleadores, ya que podrán conocer tus conocimientos y habilidades de forma práctica. Piensa también que lo habitual en cualquier trabajo es describir tus tareas para que los compañeros y compañeras entiendan lo que has hecho y para que tú te acuerdes unos meses más tarde. Por tanto, la confección de la memoria del TFG no es más que un ejercicio de entrenamiento en este sentido.

Este libro tiene como objetivo acompañarte en el desarrollo de tu TFG, de forma general, pero muy especialmente en una de las actividades más importantes, y precisamente en la que más dudas y miedos aparecen: la escritura de la memoria de tu proyecto. En este manual nos enfocamos en guiarte a través del desafiante, y a la vez gratificante, proceso de elaborar una memoria de TFG en Informática. Para ello, te proporcionamos herramientas prácticas, consejos y ejemplos concretos que abarcan, desde la elección de la temática, hasta la defensa, pasando por todo el proceso de escritura de la memoria. Somos conscientes de que cada (estudiante, tutor/a, proyecto) es único, por lo que este libro no pretende ser una guía rígida, sino un recurso flexible y totalmente adaptable por ti y la persona que te tutoriza, que facilite la comunicación de lo que has conseguido en tu TFG.

¿Y por qué este libro? Los autores somos profesores de Informática y llevamos mucho tiempo tutorizando a estudiantes y evaluando TFG. Hemos visto que la tarea que más os cuesta en todo el desarrollo del TFG es la escritura de la memoria. Si bien durante la carrera habéis ejecutado numerosos proyectos en las prácticas de las asignaturas y redactado informes técnicos de los mismos, partimos del hecho de que no se os ha formado en redacción, ni general ni técnica, en vuestro paso por la Universidad y que no tenéis la experiencia necesaria para escribir una memoria de este calibre porque nunca habéis documentado un proyecto de esta envergadura. Así las cosas, cuántos casos existen de estudiantes que hacen un buen TFG, pero que se bloquean con la memoria, que escriben un informe final muy escueto o hecho con prisas por dejarlo para el final, emborronado, sin una organización adecuada, escrito con desgana, con problemas de redacción (gramaticales y ortográficos), sin saber cómo presentar las ideas o resultados, sin apoyarlo en referencias bibliográficas, etc. Podréis tener el mejor proyecto del mundo, pero si lo acompañáis de una mala memoria, el fracaso está garantizado. Y eso es lo que queremos evitar. O dicho de otro modo: una memoria bien estructurada y redactada puede marcar la diferencia entre un TFG notable y uno mediocre, independientemente de la calidad técnica del proyecto desarrollado.

Este documento es el resultado de un proyecto de innovación docente (PIBD 22-29 – “Cómo escribir tu TFG o TFM de Ingeniería Informática y no morir en el intento: dificultades, retos y elaboración de materiales docentes”) de la Universidad de Granada, donde los participantes nos propusimos crear un recurso flexible para que tengáis apoyo en esta fase de escritura del informe final del TFG y procurar evitar caer en todos los problemas citados anteriormente. Con él queremos animarte a ver la redacción de la memoria como una parte integral de tu proyecto, tan importante como el análisis, el diseño o la implementación, y que tengas herramientas para conseguir un producto de calidad. Pero el objetivo no es sólo ofrecer un material de apoyo finalista, sino que con los consejos que te damos, su lectura y práctica te permitan afrontar cualquier otra redacción técnica con mucha mayor claridad y soltura, ya sea de un hipotético Trabajo Fin de Máster (TFM)1 o de encargos profesionales.

También queremos ofrecer este recurso a la comunidad de docentes que tutorizan TFG. Muchas veces somos nosotros, los docentes, los que también necesitamos algo de orientación para poder, a su vez, orientar a los estudiantes. Y disponer de recursos de referencia nos resulta muy útil en nuestra labor de enseñanza. Por tanto, este libro pretende mostrar a nuestras compañeras y compañeros cómo los autores pensamos que podría ser una memoria de TFG y el proceso para su confección. Cada cual que tome lo que vea interesante para el ejercicio de su tutoría.

Llegado este punto de la introducción, donde hemos expresado nuestra motivación e intenciones, creemos que es el momento de hacer dos descargos de responsabilidad:

Conocedores de cómo el estudiantado va evolucionando en cuanto a la forma en que realiza su aprendizaje, y con objeto de facilitárselo, hemos grabado varios vídeos cortos de cada capítulo con el objetivo de ofrecer las ideas principales de los mismos en un formato complementario y resumido al libro. Los vídeos están alojados en nuestro canal de YouTube 2.También podéis consultar una presentación 3 y vídeo 4 previos a este libro, con el mismo propósito, realizado por María José Rodríguez Fórtiz en el año 2020:

Asimismo, pretendemos que este texto sea un documento vivo, en el que todos los miembros de la comunidad académica del Grado en Ingeniería Informática puedan participar de forma colaborativa en su evolución y mejora. Por ello, hemos subido a nuestro repositorio de GitHub5 los fuentes del libro y te invitamos a que hagas aportaciones al texto, detectando erratas, añadiendo cosas que se nos han pasado y que consideras importantes, proponiendo nuevos temas sobre los que hablar, etc. También puedes crear “issues” con sugerencias o comentarios. Por supuesto, también puedes enviar agradecimientos o comentarios positivos, si consideras que te hemos ayudado. Ello nos podrá indicar si hemos conseguido nuestro propósito de ayudarte a ti a escribir el TFG sin morir en el intento y también a más estudiantes que quieran conocer opiniones sobre el trabajo.

Este libro ha intentado realizar un uso no sexista del lenguaje, haciendo uso indistinto de tutor/tutora, profesor/profesora y alumno/alumna, empleando sustantivos genéricos como estudiante, estudiantado, alumnado o profesorado, docente, pronombres sin marcas de género (quienes), entre otras alternativas. Si algo se nos ha pasado, pedimos disculpas.

Y por último, vamos a describirte cómo hemos organizado el libro, su estructura y contenidos, para que conozcas los diferentes temas que vamos a tratar en este texto:

Manual de uso

Te recomendamos las siguientes formas de interactuar con este libro y sus vídeos:

Y por último, agradecerte la lectura del libro, esperando que te sea útil ya seas tanto estudiante como docente. Esperamos tus comentarios.

Capítulo 2
Recomendaciones generales

2.1. Sobre la elección del TFG

Ya estás en cuarto del grado y en ese momento aparece una asignatura de segundo semestre que se denomina Trabajo Fin de Grado de la cual sabes poco, salvo que tienes que realizar un proyecto. Te matriculas en ella y seguidamente se te vienen a la cabeza una serie de cuestiones, entre las que estarán seguro algunas de estas: ¿y ahora qué hago? ¿qué TFG elijo? ¿con qué docente? Normalmente vienen seguidas de un tiempo de cierta incertidumbre y algo de ansiedad, hasta que por fin consigues tener un tutor o tutora y un proyecto en el que ponerte a trabajar. En esta sección vamos a hacerte algunas recomendaciones para ayudarte a responderlas, y a que este proceso previo sea más llevadero.

Antes de comenzar, comentarte que existen dos fases en la asignación de TFG, (al menos en la ETSIIT). En la primera, el estudiante y el docente llegan a un acuerdo y en la segunda hace una preasignación del TFG al estudiante. En ella, el centro publica una lista de TFG que han propuesto los docentes y los estudiantes que no tienen TFG preasignados en la primera fase, eligen por orden de preferencia propuestas de TFG. El centro se encarga de realizar la asignación aplicando los criterios que estén vigentes en el momento (normalmente expediente académico de los estudiantes). Este proceso se suele realizar en octubre y en febrero o marzo. Todo esto, bajo la premisa de que estés matriculado en la asignatura. Que no se te olvide. También puede darse el caso de buscar TFG aunque no lo estés, porque quieras ir avanzando en el desarrollo del mismo.

La primera sugerencia que te hacemos es que seas proactivo en la elección de la temática del TFG. No esperes a la segunda fase y busca tu TFG en la primera. No seas tímido y propón cambios a la idea que esté propuesta por el docente. El profesorado puede no querer cambiar su idea inicial, pero por lo general, a la hora de proponer TFG hay bastante flexibilidad. Se pueden proponer ideas nuevas, basta con hablar con algún docente que quieras que te tutorice. El hecho de que tú puedas proponer un TFG es un hecho fundamental en este proceso que impulsará tu motivación, tu implicación personal y la originalidad del proyecto. Te permitirá explorar áreas de interés genuino que a menudo se traducen en investigaciones o desarrollos más profundos, creativos y alineados con las vocaciones y aspiraciones profesionales que puedas tener.

Respecto a cuándo empezar, aunque es una asignatura de segundo semestre muchos estudiantes comienzan a buscar y trabajar en él en el primer semestre o a final de tercero. Así, hay ocasiones en que los estudiantes tenéis muy claro qué queréis hacer en vuestro TFG. Esto puede deberse a múltiples situaciones. Por ejemplo, imagina algunas de estas: desde algunos cursos antes tienes entre manos el desarrollo de un proyecto personal y consideras que el TFG puede ser un contexto idóneo para avanzarlo; o bien, lo que tienes es una idea de proyecto personal y esta asignatura te plantea una excusa perfecta para llevarlo a cabo. También puede ser que hayas aprendido alguna tecnología o aplicación en alguna asignatura y estás motivado para trabajar en ella. Pero no sólo tienen que ser proyectos personales, sino que también entra en juego tu mentalidad emprendedora: has detectado un nicho donde el producto o servicio que obtengas como salida de tu TFG es susceptible de ser comercializado. Y también están los proyectos profesionales. Es habitual que cuando llegues a cuarto estés haciendo tus prácticas en empresa o incluso que ya estés contratado. Y en ese entorno profesional pueden existir desafíos o temáticas en las que estás trabajando en tu empresa, o podrías trabajar, y que serían susceptibles de ser abordados en tu TFG.

Asumiendo que estás en una de estas situaciones, o en cualquier otra en la que ya tengas una idea clara de lo que quieres hacer, el primer paso que tienes que dar es sentarte tranquilamente y escribir una descripción del problema que deseas abordar, lo suficientemente completa para que un posible lector tenga una idea bastante clara de tu propuesta.

El siguiente paso será la búsqueda del docente que te dirigirá el trabajo. Aquí existen varias situaciones: la primera es que tienes cierta confianza con algún docente o cierta afinidad personal, te cae bien o crees que puedes trabajar bien con él o ella. En ese caso, concierta una tutoría y exponle tu idea, y dile directamente que te gustaría que fuera la persona que te tutorice, explicándole las razones. Ese documento que habías hecho, házselo llegar previamente a la tutoría con objeto de que conozca tu idea y puedas explicársela con cierto conocimiento de la misma por su parte y resolver las dudas que te pueda plantear. Si te dice que sí, has triunfado y, a partir de ahí, os podéis poner a trabajar, seguramente en una fase inicial en la que concretéis detalles del proyecto. Si te dice que no, busca otro docente. Podría ser interesante que hicieras una lista con los docentes a los que plantearle la tutorización, ordenada por preferencia. La otra alternativa para solicitar a un docente que sea la persona que te tutorice es que sea experto en la temática de tu idea. En este caso, busca qué profesorado investigan en ese tema o imparten clases en asignaturas relacionadas, y procede de la misma forma explicada. Para ello, inspecciona las guías docentes de las asignaturas afines a la temática de tu idea, mira los sitios web de los departamentos y de los grupos de investigación para encontrar docentes que sean expertos en temas relacionados con tu idea.

Si no tienes una idea clara, pero sí sabes con certeza con qué tutor querrías trabajar, concierta una cita y dile que quieres hacer el TFG con él o ella, y si existe la posibilidad de que te proponga algún tema que pueda ser de tu interés. Si dice que sí, y hay alguna propuesta que te guste, ya puedes empezar a trabajar. Si dice que no o ninguna de las propuestas te interesan, entonces echa mano del siguiente docente de la lista.

Otra opción que existe cuando no se tiene una idea clara de lo que hacer y tampoco se tiene claro con quién hacerlo es acudir a la web donde se publican las propuestas de TFG para ese curso. Como te hemos comentado, en la primera fase los docentes suelen publicar sus propuestas con objeto de darlas a conocer y que los estudiantes las puedan elegir. Mira las que te gustan y cítate con los docentes para que te las expliquen con más detalle. Cuando encuentres una propuesta que te guste, solicítasela al profesor.

Todo lo anteriormente indicado se aplica en la fase de preasignación. Si por cualquier causa (despiste, falta de iniciativa, dudas, etc.) no se te ha asignado un TFG en esta fase, pasarías a la segunda. Como ya hemos comentado, tendrás que ordenar los TFG propuestos que han quedado sin asignar en orden decreciente de interés, y esperar que el centro te asigne alguno de los que has seleccionado. En este caso, no hagas la ordenación al tuntún ni introduzcas en la lista todos los TFG. En su lugar selecciona los que verdaderamente te interesen. Habla con los tutores o tutoras de los que te gustan y pídeles que te den detalles para que puedas hacer una ordenación informada según tus gustos, combinando tanto la temática del TFG como el docente que lo propone. A partir de ahí, a cruzar los dedos para que el que has puesto como primero, o alguno de los primeros puestos, sea el que se te asigne. Corres el peligro de que te den uno situado al final de esa lista. Esto tiene al menos dos inconvenientes: puede ser que no te motive la propuesta o que la persona que te tutoriza que te ha tocado no sea santo de tu devoción. En ese caso, tendrás que plantearte si seguir para delante con lo que te ha tocado o dejar el TFG para el curso siguiente (no tiene que ser junio, también puede ser la convocatoria extraordinaria, normalmente en noviembre) y buscar o proponer tú el tema de tu TFG con tiempo.

Como podrás imaginar, siempre es mejor que tengas tú la iniciativa y buscar una proyecto que te motive y un tutor o tutora con quien estés a gusto trabajando. Piensa que las horas las tienes que trabajar igualmente, así que mucho mejor si lo haces persiguiendo un objetivo que te interese y motive.

También es importante, si optas por la la opción proactiva, el momento en el que comienzas a moverte y a realizar contactos con el profesorado. Si lo dejas para muy tarde, seguramente éstos estén ya cargados de TFG y puedas recibir varias negativas a tus propuestas o los propuestos que te interesan ya hayan sido preasignados. Si es así, no te vengas abajo. Ten en cuenta que no es algo personal. Esta es la razón por la que te recomendamos que comiences el proceso de búsqueda de TFG lo antes posible. Hay estudiantes que a final de tercero, antes de vacaciones, están buscando ya; otros justo a la vuelta, en septiembre, y algunos lo dejan para la asignación de noviembre o febrero. En este último caso, las opciones quedarán reducidas considerablemente, así que, cuanto antes mejor.

En esas reuniones previas a la preasignación en las que finalmente hay un acuerdo entre estudiante y docente, un aspecto muy relevante es la discusión del alcance del TFG y sus objetivos. En ellas tenéis que concretar cuáles serán las funcionalidades de los desarrollos asociados al TFG y qué objetivos os marcáis para el mismo. Estas negociaciones son importantes porque determinarán hasta dónde tendrás que llegar en tu proyecto. En este sentido, cuando se te preasigne asegúrate de que tengas claro este alcance. Procura, al definir estos objetivos, que sean realistas, y que consideres para que así sean, el tiempo que tienes disponible para trabajar en él y cuándo quieres tenerlo listo para entregarlo. De todas formas, los objetivos pueden ir cambiando a lo largo del desarrollo.

Puedes ver un resumen de todo este proceso en la figura 2.1.

Para concluir esta sección, comentarte que la realización de un TFG es un proceso que te está entrenando para el ámbito profesional. Vas a realizar un trabajo que se asemejará al que realizarás cuando hayas terminado y estés contratado en una empresa. Aprovecha esta oportunidad para aprender nuevas metodologías, tecnologías, lenguajes, etc. que no has visto en el grado y que te puedan servir en la nueva fase profesional que se te abrirá en pocos meses. Además, es una magnífica carta de presentación en las entrevistas ya que podrán ver tu capacidad de trabajo y de aprendizaje de nuevos conceptos, cosa que permitirá diferenciarte de otros candidatos. Por tanto, te sugerimos que aproveches la oportunidad de realizar un TFG en el que aprendas muchas cosas y en una temática que te guste.

Como nota final, recuerda que para presentarlo en la convocatoria extraordinaria de noviembre tienes que haberlo solicitado en la sede.ugr.es tal y como indica la web de la ETSIIT1 . Hay unos plazos para dicha solicitud, no dejes que se te pase.

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Figura 2.1:Diagrama de flujo del proceso.

2.2. Sobre el desarrollo del proyecto

En esta sección vamos a comentar aspectos fundamentales para el éxito de cualquier proyecto. Comenzaremos con la comunicación con la persona que te tutoriza, posteriormente con la disciplina y la pauta de trabajo (no es lo mismo caminar un kilómetro cada día durante cien días que caminar cien kilómetros en un día...), y cuestiones menos técnicas como aspectos éticos y de propiedad intelectual.

2.2.1. Reuniones con la persona que te tutoriza

Durante el desarrollo del TFG debes mantener varias reuniones con la persona que te tutoriza con el objetivo de organizar y revisar tu trabajo. Las reuniones pueden ser presenciales u online, dependerá de ambos.

En las primeras reuniones con la persona que te tutoriza, tal y como se ha comentado antes, debes consensuar el alcance y objetivos del proyecto. Un TFG debe ser un trabajo original, claro, riguroso, coherente, relevante, y pertinente. Por eso, te insistimos en que concretes bien y sin divagar cuál va a ser la orientación y aportación del trabajo desde el principio, qué se va a mejorar respecto a lo existente. En las reuniones iniciales también se debe proponer y seleccionar la metodología a seguir y cuál será la estructura de la memoria. Aunque luego pueda haber cambios, es interesante hacer el ejercicio a priori para tener una idea de cómo se va a desarrollar el trabajo.

En las siguientes reuniones la persona que te tutoriza puede ayudarte a resolver dudas, ir validando el desarrollo realizado, y corregir lo que vayas escribiendo de la memoria, por ejemplo, indicándote el grado de profundidad al exponer los temas, o las mejores herramientas de diseño a utilizar. También puede sugerirte bibliografía para completar el estado del arte o contexto del trabajo o incluso facilitarte materiales para el desarrollo.

Te aconsejamos que te reúnas con la persona que te tutoriza con frecuencia, aunque esta varíe según tus otras ocupaciones en otras asignaturas o en tu trabajo, si ya lo tienes. Lo habitual es quedar de forma sistemática con ella en diferentes momentos considerando la metodología de trabajo que estés siguiendo, al acabar un paso, fase o tarea, y antes de empezar el siguiente. Eso te obligará a ser más constante en tu trabajo ya que sabes que tienes que rendir cuentas de lo que has hecho en ese tiempo. Así, por ejemplo, es frecuente planificar pasos, fases o tareas de dos semanas, y tener las reuniones también con esa frecuencia. Si prevés que vas a estar un tiempo sin poder trabajar en el TFG, hazlo saber a la persona que te tutoriza para planificar reuniones a más largo plazo. Del mismo modo, si requieres reuniones más frecuentes, házselo saber para llegar a un acuerdo.

Te aconsejamos también que planifiques bien cada reunión, y determines qué quieres mostrarle y qué consultar. Si es posible, envíale material resultante de tu trabajo antes de la reunión para que tenga tiempo de mirarlo. En ese caso, la reunión será más efectiva, centrándose en los comentarios que tenga sobre tu entrega y en tus dudas. Otros consejos son que te vayas apuntando esas dudas que te surjan conforme vayas trabajando para llevarlas a la siguiente reunión, y que tomes acta (apuntes) de lo que se hable en la reunión, o incluso la grabes si la persona que te tutoriza está de acuerdo. De ese modo podrás repasarlo todo después.

De hecho, igual que recomendamos tener una bitácora para el desarrollo, también puedes incluir en ella estas reuniones (o crear una por separado). De ese modo, queda constancia del trabajo continuo a lo largo del tiempo y tanto tú, como el tutor, como el tribunal calificador pueden ver la evolución del trabajo y validar la planificación.

Las reuniones estrechan los lazos tutor-estudiante, ten confianza para exponer tus dudas, falta de tiempo o motivación, para que se puedan resolver los problemas cuanto antes. Si tienes desacuerdos con la persona que te tutoriza, justifica tu postura, eres tú el que estás realizando el trabajo y el que llegado un momento puede conocerlo mejor, así que haz un esfuerzo por argumentar tus decisiones.

En el extraño caso de que haya una diferencia de opinión irresoluble con tu tutor, siempre desde la corrección y el respecto, puedes recurrir al coordinador de la titulación para que te asesore y ver cómo proceder.

Por último, hacerte saber que las reuniones son la herramienta que la persona que te tutoriza tiene para evaluar tu trabajo y éste hará una evaluación continua de él. Recuerda que quien te dirige tu trabajo pone parte de la nota final, así que debes mantenerla informada de lo que vas haciendo, hacerle entregas y realizar mejoras sobre entregas previas teniendo en cuenta sus sugerencias. Si la persona que te tutoriza percibe que vas a las reuniones sin realizar el trabajo planificado, que si vas no estás atento o no tomas nota, que en las entregas no tienes en cuenta sus sugerencias o no argumentas porqué, no puedes esperar una gran calificación, aunque luego entregues una memoria final “estupenda”.

2.2.2. Disciplina/pauta de trabajo

El TFG se realiza durante varios meses, lo que requiere de una planificación del trabajo a corto y largo plazo.

Si eres una persona disciplinada, no te costará trabajo hacer un calendario semanal en el que busques unos huecos para el TFG y para reuniones con la persona que te tutoriza, de tal forma que puedas hacer tu trabajo de manera progresiva.

Sin embargo, si eres una persona con tendencia a la procrastinación (dejarlo todo para el último día para trabajar con presión), es el momento de que busques apoyos para evitar esto, ya que te aseguramos que así no podrás hacer el TFG. Te aconsejamos que te organices, que establezcas prioridades y que dividas tu trabajo en tareas más pequeñas que puedas realizar con menos esfuerzo. Ponte un horario planificando descansos y trabaja siempre en el mismo sitio, con una mesa de trabajo limpia y sin distractores. Utiliza aplicaciones de agenda y gestión del tiempo que te avisen de cuándo hay que hacer cada tarea, y programa un tiempo de finalización para que no te distraigas. Por ejemplo, aplicaciones como Trello2 o FocusToDo3 ayudan a ello. Otra alternativa para combinar tanto la bitácora como un panel de tareas que se transforma en un Diagrama de Gantt en Notion4 . Si necesitas más apoyo aún, busca herramientas con “gamificación” que te impidan distraerte y te den premios al finalizar tu trabajo, como Forest5 , o dátelos tú mismo/a para tener un refuerzo positivo que te ayude a seguir adelante y mantener esa dinámica.

Para cuantificar el tiempo que le dedicas, medir tu avance y llegar a las 300 horas que, como mínimo, se deben invertir en el TFG puedes cronometrar el tiempo dedicado mediante aplicaciones como Clockify6 y también puedes guardar un log o bitácora donde puedes incluir un párrafo resumiendo lo avanzado en ese intervalo de tiempo que has dedicado. El ejercicio de resumir lo que has avanzado te ayudará a avanzar e incluso a resolver algún problema que te haya surgido. No te desanimes si, en ocasiones, no tienes mucho que escribir, el poder transmitir conocimiento no es sencillo y puede requerir que discurra un tiempo hasta que puedas hacerlo. Lo que está claro es que si no te sientas a escribir esa bitácora, muy probablemente nunca llegues a desarrollar esa capacidad, en palabras atribuidas, entre otros a Picasso: “Si llegan las musas, que te pillen trabajando” 7

En el cómputo de las horas dedicadas, incluye también el tiempo invertido con el tutor desde la primera reunión hasta el posible ensayo de la presentación, el tiempo de buscar bibliografía, el tiempo que has dedicado a leer cosas relacionadas con el proyecto así como cualquier aspecto del desarrollo.

Si usas VSCode para escribir el código o la memoria del TFG, hay plugins que permiten controlar el tiempo dedicado. Por ejemplo Waka8 proporciona uno. De este modo, se puede hacer una revisión de la cantidad de trabajo dedicada a cada funcionalidad y objetivo y evaluar la planificación realizada a priori.

2.2.3. Planificación y herramientas

Una vez consensuados con la persona que te tutoriza cuáles van a ser los objetivos del TFG, lo primero que se debe hacer es planificar las tareas a realizar durante todo el proyecto, teniendo en cuenta una metodología de trabajo en la que habrá varios pasos o fases. Esa planificación deberá quedar reflejada en la memoria con objeto de mostrar cómo has organizado todo tu trabajo.

En tu TFG seguramente tendrás que realizar tareas de varios tipos, que podrán variar dependiendo el tipo de proyecto que estés realizando. Estos tipos principales de tareas son: revisión bibliográfica, aprendizaje de herramientas y tecnologías, desarrollo, reuniones, redacción de la memoria, y evaluación. Además, el propio desarrollo requiere también de una metodología de trabajo que variará según éste, pero que incluirá sus propias tareas. Todos estos tipos de tareas podrán aparecer en la planificación. Y en definitiva cualquier cosa que necesites hacer para conseguir los objetivos de tu TFG.

Te aconsejamos que, conociendo tu disponibilidad de tiempo, seas tú quien hagas la primera propuesta de planificación temporal que muestres al tutor, incluyendo tareas de todos los tipos mencionados arriba. La distribución de tareas la realizarás, como hemos indicado, teniendo en cuenta las metodologías a seguir, pero dependerá de ti y de la persona que te tutoriza el que alternes tareas más de desarrollo con otro tipo de tareas de aprendizaje, lectura de bibliografía y redacción. Esta alternancia puede ayudar a hacer el trabajo menos tedioso y evitar frustraciones si nos atrancamos en algún punto y nos permitimos pasar a otro tema mientras tanto. También puede ayudarnos a tener una conciencia de que estamos progresando un poco en todo.

Respecto a la distribución de tareas, no aconsejamos que se haga el desarrollo al principio y se escriba la memoria después, sino que se haga al mismo tiempo, que conforme se van concretando las especificaciones y diseños, éstos vayan formando parte de la memoria. Tampoco aconsejamos empezar el desarrollo sin haber hecho una buena revisión de tecnologías y posibles herramientas a utilizar, y sin revisar aplicaciones o trabajos similares. Estas revisiones ayudarán a elegir las mejores herramientas y tecnologías, así como nos darán mejores ideas sobre cuál puede ser nuestra aportación sobre el estado del arte existente. Recuerda justificar siempre cada decisión tomada y, en caso de ser equivalentes, siempre tienes el comodín de indicar que no la conocías y preferías aprender sobre ella.

Para hacer una planificación debes cuantificar el tiempo que vas a dedicar a cada tarea. Cuanto más pequeña sea la tarea más fácil será calcular cuánto tiempo le debes dedicar, por lo que te sugerimos que llegues a la granularidad más fina que puedas. Organiza las tareas en un calendario semanal en el que también tengas programadas el resto de tus actividades, incluidas las personales. Procura que las tareas del TFG no interfieran en el resto de tus actividades y viceversa, manteniendo un equilibrio. No te pongas tareas del TFG en tiempo de exámenes, de entregas de otros trabajos, o de vacaciones. Planifica con holgura, considerando que puedas siempre tardar un poco más de lo que estimas, porque muchas veces surgen complicaciones e imprevistos (sobretodo si tienes que aprender nuevas tecnologías) y es mejor contar con ese tiempo por si acaso

A lo largo del desarrollo del proyecto, procura seguir el cronograma que has fijado. Revisa tu ajuste a las fechas con frecuencia y en el caso de que haya desviaciones frente a la estimación inicial, haz cambios en la planificación inmediatamente. Los motivos más frecuentes de desvío pueden ser que no se haya hecho una buena estimación inicial, que haya cambios en el alcance (requisitos u objetivos) del proyecto, que haya problemas con las tecnologías o herramientas elegidas para el desarrollo, que no se sea tan productivo como se pensaba, etc. Es muy raro que en algún proyecto no haya que hacer ajustes y por ello hay que considerarlos realizando actuaciones que mitiguen el retraso. Los ajustes pueden ser temporales o de alcance del proyecto. Ejemplos de ajustes temporales que podrías hacer son: intensificar el ritmo de trabajo en las próximas semanas, reorganizar el cronograma para optimizar la utilización del tiempo restante, o priorizar tareas críticas para asegurar la entrega de lo más relevante en plazo. En cuanto a ajustes relacionados con el alcance del proyecto estarían los siguientes: replanificar objetivos, eliminar tareas o subtareas menos prioritarias, redefinir el enfoque de alguna parte del trabajo, o incluso reordenar las prioridades globales del proyecto para enfocarse en los aspectos más esenciales y viables dentro del tiempo disponible. Consensúa con la persona que te tutoriza qué hacer en función del motivo del desajuste y el estado del TFG. Esto es importante, ya que si no tomas consciencia a tiempo de que vas con retraso en tu trabajo y no tomas medidas, ese retraso puede hacer que no termines el TFG a tiempo de su entrega, pese a haber dedicado mucho tiempo a él.

Es un gran ejercicio reflexionar sobre las causas de los desajustes y aprender de ellos para futuros proyectos. Piensa que los cambios y ajustes que hagas constituyen en realidad una oportunidad de aprendizaje y un reflejo de la dinámica de la investigación y el desarrollo que se hace en la realidad. Por eso mismo, es importante que justifiques los cambios de forma positiva en la memoria del TFG. De hecho, la capacidad de identificar contingencias, adaptarse a los cambios y gestionar imprevistos es una competencia muy valiosa en cualquier ámbito profesional y académico. Puedes ir indicando en la memoria cuál ha sido la replanificación realizada en cada fase del proyecto, añadiendo las causas de los cambios y cómo se han repensado las tareas. También puedes mostrar tu planificación inicial y el cronograma final, explicando con un párrafo los principales cambios y ajustes realizados.

Para realizar tu planificación temporal puedes usar herramientas como los diagramas de Gantt. Hay muchas aplicaciones gratuitas que te facilitan su realización, y muchas de ellas te ayudan a hacer ajustes y cambios, o incluso simulaciones sobre una línea base, para ayudarte a tomar decisiones sobre las mejores opciones. Otra posibilidad que integran muchos gestores de proyectos es definir las tareas con la estimación de tiempo y, automáticamente, ellos generan el diagrama.

2.2.4. Cuestiones éticas y legales

A la hora de preparar el TFG y de redactar la memoria hay que tener en cuenta varios aspectos éticos y legales.

Si en tu TFG vas a hacer algún experimento docente o de salud que implique seres humanos, los principales principios éticos a considerar son los de garantizar el respeto de opiniones, causar beneficio y no daño o perjuicio, y procurar justicia. El TFG es corresponsabilidad del estudiante y la persona que tutoriza, luego ambos debéis garantizar que se cumplan esos principios [?].

Si en el TFG se va a hacer un estudio con datos sensibles de personas, como datos clínicos, se van a recoger muestras biológicas, o se va a trabajar con datos que les puedan identificar, es necesario que el estudio esté aprobado por el Comité de Ética de la universidad9 , solicitando una evaluación y preparando un consentimiento informado. El consentimiento informado es un documento que firma el participante (o un tutor legal si el participante es menor de edad) en el que se describe la naturaleza del estudio, se precisa el tipo de participación de las personas que formarán parte del estudio, y que el uso de los resultados será solo para fines docentes, y/o de investigación en su caso. Además, es obligatorio indicar que la participación es voluntaria y que se puede revocar en cualquier momento, sin tener que dar explicación. También se debe asegurar el anonimato de los participantes y la custodia de datos, todo ello recogido por la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales- LPDGDD10 . Según ésta, los datos sensibles de una persona, aparte de los datos médicos, son aquellos que permiten identificar su ideología, afiliación sindical, religión, orientación sexual, creencias u origen racial o étnico. También son sensibles los datos de contacto de las personas, dni, teléfono, dirección, etc., siempre y cuando no sean los de su localización profesional, si es necesaria. Si tu TFG recoge algunos de estos datos sensibles, debes seguir las indicaciones de la LPDGDD. Por ejemplo, si vas a acceder a historias clínicas, aseguraos de que los datos estén ya anonimizados y que son facilitados por personal sanitario acreditado, que actuará como supervisor. Si en tu TFG vas a usar grabaciones de vídeo o audio de personas, ten en cuenta que también son datos de carácter personal, luego también hay que pedir un consentimiento informado en estos casos. Si la recogida de datos se hace en un centro no universitario, debes contar además con autorización de ese otro centro para realizar el estudio.

En el caso de que hayas recogido datos sensibles como los mencionados, y tengas previsto difundir información de él, debes hacer esa difusión exclusivamente a través de los servicios de comunicación de la universidad, así como contar también con la autorización del centro donde se realice el estudio, si es externo a la universidad.

La UGR también considera que en un TFG hay otros aspectos éticos específicos a considerar, que son los siguientes [?]:

Si en tu TFG has tenido en cuenta algunos de esos aspectos, debes mencionarlos en la memoria, bien cuando planteas tu solución de diseño o arquitectura, o bien en las conclusiones.

Centrándonos en la ética informática, y según [?], ésta identifica y analiza el impacto de la tecnología en los valores sociales y humanos, por ser personas las que manipulan la tecnología. Las asociaciones de profesionales de informática y algunas empresas han elaborado códigos de conducta profesional (muchos de los cuales también están recogidos por la LPDGDD) para regular las nuevas tecnologías y orientar sobre principios específicos relacionados con la ética de su profesión, y que tú, como ya casi profesional de la informática, debes considerar tales como garantizar:

Además de la LPDGDD, hay otras leyes que debes considerar al realizar tu TFG, por ejemplo:

Para evitar tener que consultar legislación y acuerdos internacionales, procura evitar cualquier servicio de terceros que no esté dentro de la Unión Europea. Por ejemplo, en el caso de un proveedor de nube, procura elegir una región que esté dentro de Europa.

En resumen, habría que seguir los mandamientos de ética que ya sugería [?] en 1992 y que siguen vigentes: no usar el ordenador para dañar a otras personas, robar, dar falso testimonio, plagiar o apoderase del trabajo de otros; pensar en las consecuencias del programa o sistema que se desarrolla (sobre todo si el sistema toma decisiones, realiza predicciones/clasificaciones, o genera datos, de forma automática); y garantizar siempre la consideración y el respeto hacia los semejantes.

Asegúrate de que tu TFG respete esos mandamientos y tenga en cuenta la legislación vigente.

Finalmente es importante conocer la normativa de tu universidad a la hora compartir la autoría de tu trabajo. En algunos casos, la autoría podría depender del grado de colaboración con la persona que te dirige, por lo que puede ser relevante establecer esta colaboración mediante la aplicación de licencias. Esto es especialmente importante en el caso de TFG realizados en colaboración con empresas. Para más información sobre Propiedad Intelectual y licencias, por favor, no dejes de consultar el anexo A, donde presentamos la normativa de la UGR y te explicamos los distintos tipos de licencias, especialmente las libres y abiertas, que puedes aplicar a tu proyecto.

De cualquier forma, todos estos detalles deberían quedar claro con quien ejerce la tutoría de tu trabajo en las primeras reuniones del proyecto, aunque esto puede modificarse más adelante.

2.3. Sobre la redacción de la memoria

Un gran desarrollo y diseño se origina en la mente del ingeniero, pero uno de los modos más eficaces y eficientes para transmitir y explicar cómo se ha hecho es mediante la redacción de una memoria.

La memoria suele tener un conjunto de secciones más o menos establecidas y sobre el que nos moveremos entorno a las recomendaciones. No obstante, como ya hemos indicado en este texto, no existe una estructura fija e inamovible, aunque hay ciertos elementos que no deben faltar:

Partiendo de ese esqueleto, más lo comentado para cada tipo de TFG, tenemos unos cimientos sólidos que sustenten nuestras preferencias personales y particularidades de nuestro proyecto. No obstante, todo esto está desarrollado con más detalle en el siguiente capítulo 3.

2.3.1. Estilo de redacción

Aunque lo ideal es predicar con el ejemplo, este libro que estás leyendo no es un TFG y por eso hemos considerado que tutearte puede ser el estilo de redacción más adecuado para que te sientas interpelado y el mensaje te llegue con más claridad.

En el caso de un TFG, debemos considerar que es un documento académico y, por tanto, debemos procurar ser correctos y precisos en su escritura, cuidando los estilos de redacción. Estos textos, normalmente, suelen escribirse de manera impersonal. Por ejemplo, “se han hecho estos experimentos”, “se ha considerado esta solución”, “se ha evaluado este método”, etc. También es común usar la primera personal del plural: “hemos desarrollado”, etc. que no entra en conflicto con tener múltiples personalidades porque la persona que te tutoriza está implicada en el TFG.

Desde nuestra perspectiva, te recomendamos usar siempre el impersonal, y coincidimos con otras universidades al respecto. Te puede parecer un poco forzado a veces, pero enfócalo desde la perspectiva de ejercicio académico y considera que la estética en el lenguaje también es algo que el humano ha desarrollado y es capaz de apreciar.

Otras recomendaciones comunes que facilitan la lectura de cualquier texto, en general son:

2.4. Sobre la maquetación

Aunque pueda parecer mucho más complejo, para un estudiante de grado TIC, no debería suponer un problema el usar LATE X. Una vez superado el miedo y la posible frustración inicial, usando una plantilla y centrándote en el contenido, el resultado será un documento maquetado perfectamente.

El utilizar otro tipo de procesador de texto es posible pero, a la larga, va a complicar bastante la maquetación y, aunque el contenido es lo más importante, el cómo esté presentado también hay que cuidarlo.

En primer lugar, debemos incluir una portada que contenga, como mínimo, los siguientes elementos:

En la portada, además, se suele incluir el logo de la universidad y, en algunos casos, el logo del departamento o centro.

Según la normativa, se suele requerir un resumen en el que se deben incluir los objetivos, la metodología, las tecnologías y herramientas usadas, los resultados y las conclusiones. Este resumen debe ser claro y conciso, no debe superar una página de extensión y debemos acompañarlo con su traducción al inglés.

Posteriormente, debemos incluir un índice de contenidos, que debe estar numerado incluyendo al menos los capítulos y secciones (aunque también podemos incluir subsecciones). También es recomendable incluir un índice de figuras y otro para las tablas que hayamos incluido en el documento.

Respecto a cómo dividir las estructura de la memoria, debemos agrupar la información en capítulos, secciones, etc. como se desarrolla en el siguiente capítulo 3, pero aquí debemos mencionar que es necesario establecer un mismo formato para los títulos de cada capítulo, sección y subsección.

En relación a las figuras y las tablas, deben ser referenciadas a lo largo del texto y numeradas. Además, debemos incluir una leyenda que explique qué representa la figura. Lo normal es ubicarlas centradas respecto al texto y evitar que la leyenda esté en otra página. Si ves que no va a caber, divide la imagen o la tabla en subimágenes y subtablas.

Todo lo mencionado hasta aquí se gestiona automáticamente sin apenas esfuerzo y con un resultado de calidad profesional usando LATE X.

2.4.1. Presentación

La elaboración de la presentación está desarrollada en el capítulo ??, pero, como recomendaciones generales de cara a la presentación, considera que es un apoyo a tu discurso, no algo que debas leer. Piensa en ella como un apoyo al que te escucha también, el tribunal puede distraerse con una idea del discurso y hay que facilitar que se enganche de nuevo. No se exige belleza ni diseño, pero es innegable que algo bien presentado resulta más atractivo y también puede ser un indicador de la capacidad de esfuerzo y trabajo del estudiante. Pero, recuerda, lo más importante es que se entienda el mensaje, si la belleza o el diseño dificultan la legibilidad o la claridad de la exposición, ve a lo práctico. Quizá un enfoque iterativo sea una aproximación correcta. Termina una presentación muy simple y sencilla y luego la enriqueces.

2.5. La finalización del proyecto

Llega el momento en el que tienes que tener terminado ya tu trabajo para entregarlo y defenderlo, pero... ¿lo tienes terminado? ¿cumples todos los objetivos que os habéis propuesto? Si es así, entonces seguramente sólo te quedará cerrar algunos flecos de la memoria y del producto a desarrollar y lo podrás entregar en tiempo y forma en la convocatoria que te habías marcado como objetivo.

¿Pero qué ocurre si se da alguna de las situaciones anteriores? Claramente, tendrás que valorar el posponer a la siguiente convocatoria la entrega. Si te falta todavía la consecución de algunos objetivos, habla con la persona que te tutoriza y determina si esos que faltan son realmente necesarios y si lo son, entonces márcate un nuevo límite de entrega y a seguir trabajando. Podría darse el caso que esos últimos objetivos sean menores o que tengan menos prioridad, en cuyo caso su no consecución quizás no dañará las bases de un TFG de calidad. En ese caso, seguramente tendrás el visto bueno de la persona que te tutoriza para entregarlo.

Si tú quieres entregarlo pero tu tutor/a no lo ve claro porque considere que no está en condiciones, aunque tú eres soberano para hacerlo cuando lo consideres oportuno y a pesar del criterio del docente, siempre es bueno llegar a acuerdos y consensos y no tomar tus propias decisiones de forma unilateral. Las que son unilaterales sólo son perjudiciales para ti, sobre todo en términos de nota. A veces es mejor renunciar a una convocatoria de forma voluntaria que hacerlo con mal ambiente o con un suspenso debajo del brazo al haber forzado la situación en contra del criterio del docente.

Ese paso atrás cuando no está totalmente terminado también te puede servir para ganar unos meses hasta la siguiente convocatoria y poder finalizarlo y obtener una nota mucho más merecedora del trabajo y del esfuerzo realizado.

Si ya lo has entregado y defendido y has tenido una buena nota, no lo dudes: celébralo. Has trabajado duro y la calificación lo refleja. Si la nota no es tan buena como tú esperabas o desearías, debes aceptarlo y aprender de los comentarios que te hayan indicado los miembros del tribunal. Y si aún así no estás de acuerdo, siempre tienes a tu disposición los diferentes canales que te ofrece la universidad para revisar los exámenes, que se aplican igualmente para el caso de un TFG. Sé profesional y nunca te lo tomes como algo personal, y procura mantener la corrección en las formas con los miembros de la comisión.

2.5.1. Lecciones aprendidas

Y ya, una vez terminado el TFG, defendido y con la nota puesta, llegas a tu casa y te sientas tranquilamente (perdido, sabiendo que te falta algo, desorientado, sin saber qué hacer...). Pues bien, es buen momento para hacer una reflexión general sobre todo el proceso en todas y cada una de sus facetas y sobre lo que has aprendido. Esta reflexión te permitirá analizar tu rendimiento, detectar debilidades y puntos fuertes, experiencias positivas y negativas, y sobre todo, mejorar como persona y profesional estando en mejores condiciones para afrontar exitosamente el futuro cercano en el cual comenzarás tu carrera profesional, o... un próximo TFM.

Algunas cosas que te puedes plantear son las siguientes:

2.6. Otras consideraciones

2.6.1. Ingeniería Curricular

Hay veces que no es cuestión de sobretrabajar, sino de trabajar con inteligencia. Otra forma de decirlo es que cantidad no es calidad. En este sentido, conviene conocer y tener presentes las rúbricas de evaluación que utilizarán tutores y comisiones (cuando las haya). Estas rúbricas habrán sido consensuadas por el profesorado y, aunque en algunos términos puede ser ambiguas para dar cabida a todas las casuísticas, normalmente ofrecen, un norte claro con el que guiarse.

Por ejemplo, en el caso de la ETSIIT de la UGR, tienes disponible la rúbrica de evaluación para tutores 11 y la de la comisión 12 . Ambas son similares y cubren aspectos ya tratados en este documento, pero de manera mucho más resumida.

En la tabla 2.1 te damos recomendaciones para que se visibilice tu trabajo, de tal forma que puntúe alto en cada ítem de las rúbricas. Échales un vistazo e intenta cubrirlas reflejando los aspectos asociados en la memoria, de modo que haya casi un mapeo directo entre ítems y secciones o subsecciones.

Tabla 2.1:Recomendaciones para cubrir las rúbricas



Ítem

Descripción breve de aspectos a evaluar

Recomendaciones




Búsqueda y tratamiento de la información

Calidad, cantidad y variedad de las fuentes. Análisis y comprensión de la información

Bibliografía actualizada, a ser posible de fuentes serias y avaladas científicamente como revistas o congresos (evita la Wikipedia como fuente). Uso de tablas para sintetizar, analizar y comparar. Cuadros o figuras para resaltar tus contribuciones. Negrita o resaltar texto en conclusiones o valoraciones.




Autonomía e iniciativa

Capacidad en la toma de decisiones. Planteamiento de propuestas propias

Resaltar opciones iniciales y decisiones tomadas en introducción y al empezar con la propuesta. Uso de tablas que incluyan la propuesta en detrimento de otras opciones




Planificación

Análisis de requisitos, identificación de tareas y recursos, cumplimiento de objetivos

Inclusión de al menos un diagrama de Gantt con la planificación final, que incluya recursos utilizados. Revisión en las conclusiones del cumplimiento de los objetivos específicos.




Análisis y propuestas

Analiza y propone alternativas al problema planteado. La solución conceptual propuesta es correcta. Argumenta y analiza los resultados obtenidos. Las conclusiones son adecuadas para el trabajo desarrollado.

Uso de tablas comparativas que revisen alternativas tecnológicas para usar en el estado del arte. Inclusión en el capítulo de la propuesta de una sección o al menos una explicación sobre cuáles son tecnologías elegidas para el desarrollo y porqué. En proyectos de desarrollo, inclusión en el capítulo de la propuesta de un diagrama del sistema, con una explicación general de la arquitectura de la solución. Resaltar los resultados y explicar porqué son buenos.




Calidad técnica de la solución

Calidad técnica de la documentación y de la solución

Respecto a la documentación, revisa bien la memoria, que esté bien escrita y bien estructurada, con un formato y aspecto cuidados. Pide ayuda a familiares o amigos para ello. En cuanto a la solución técnica, indica explícitamente porqué tiene calidad, diciendo, por ejemplo, si las tecnologías usadas son nuevas, actuales o las más adecuadas para el problema planteado, etc. Busca y cita trabajos que las hayan usado previamente de forma satisfactoria, y/o que indiquen cuáles son sus ventajas.




Conocimientos, habilidades y competencias

Idiomas. Requisitos éticos y legales. Aplica correctamente los conocimientos, competencias y habilidades adquiridos en el grado, o contiene conocimiento actual o de vanguardia.

Incluye referencias en inglés. Incluye referencias a legislación considerada o a aspectos éticos, si es el caso. Haz referencia a conocimiento adquirido en asignaturas previas o a trabajos científicos, en la sección de estado del arte o en tu propuesta. Resalta en el capítulo de conclusiones qué conocimientos, habilidades y competencias has adquirido. Revisa listas existentes de habilidades blandas y competencias para inspirarte.




Comunicación escrita

Corrección en ortografía y gramática, vocabulario, expresión de ideas y argumentación. Formato y presentación de la memoria correctos.

Lo mismo que en Calidad técnica de la solución.




Comunicación oral

Expresión oral correcta, comunicativa. Responde adecuadamente a las preguntas y capacidad para el debate.

Prepara bien tu discurso, ajústate al tiempo, ensaya varias veces, prepara posibles preguntas y respuestas, y confía en tus conocimientos y en tu trabajo. Haz una exposición seria y profesional.




Otras cuestiones opcionales a valorar

Capacidad emprendedora, comercial o innovadora. Manejo de nuevas tecnologías, no vistas en el Grado. Alineamiento con ODS (objetivos de desarrollo sostenible).

Añade en la introducción y conclusiones de la memoria si tienes intención de emprender con este TFG o si ya lo has hecho. Añade en tus objetivos y en la propuesta que vas a usar tecnologías no vistas en el grado, y resalta en las conclusiones el trabajo que te ha supuesto y lo que has aprendido. Revisa los ODS para ver si cumples con alguno. Si es así, plantéalo como objetivo, que forme parte de alguna tarea, y resáltalo en las conclusiones.




2.6.2. Recomendaciones generales para el uso de la IA

La memoria del TFG debes escribirla tú. La persona que te tutoriza la supervisará y evaluará tu trabajo. Finalmente, un tribunal la leerá y evaluará, junto con el resto de tu trabajo. Las herramientas de inteligencia artificial generativa pueden ayudarte a mejorar varios aspectos de tu memoria para que sea más pertinente, más completa y mejor evaluada, pero no te aconsejamos que la IA redacte tu memoria o parte de ella. Sí te aconsejamos que la uses para mejorar los textos redactados previamente por ti (consulta esta y más ideas en [?]), por ejemplo, puedes pedirle que a partir de un texto:

Si te bloqueas y solo ves una página en blanco, puedes pedir que te haga una lluvia de ideas sobre un tema, o que te sugiera mejoras o ampliaciones desde otras perspectivas, por ejemplo, histórica, legal, económica, tecnológica, etc. Fíjate que no le estamos pidiendo que nos escriba el contenido, solo que nos ayude a avanzar.

La IA generativa también puede ayudarte a hacer un primer calendario de trabajo, si le indicas bien las tareas a realizar y el tiempo del que dispones.

Hay algunas herramientas de IA generativa que te indican cuáles son las fuentes en las que se han basado, de tal forma que puedas usarlas en tu memoria. Pero ¡cuidado!, eres responsable de tu memoria, por lo cual, debes comprobar que sean correctas, ya que muchas veces estas herramientas pueden ser incorrectas o inventadas. Si desconoces las fuentes, puedes estar incurriendo en incumplimiento de la LPDGDD que hemos mencionado antes, y en plagio, por eso, debes leer muy bien lo que se genera y verificarlo antes de incluirlo en tu memoria.

De manera muy esquemática te compartimos nuestras reflexiones sobre un tema complejo para que, mientras se regula, puedas avanzar más rápido y con seguridad:

Como última recomendación, pregunta y revisa las directrices que indique tu Universidad, tu centro o tu coordinador del plan de estudios. En el caso de la Universidad de Granada tienes recomendaciones de uso, normativa y herramientas en la web del CEPRUD14 .

Y recuerda que es tu TFG, apóyate en las IA generativas si lo consideras necesario pero el proyecto es un magnífico ejercicio de aprendizaje y entrenamiento que es bueno que hagas tú en su mayoría.

Capítulo 3
La estructura general de la memoria

En este capítulo te mostramos de forma breve cómo estructurar la memoria de tu TFG. Esta estructura debería ser lo primero que deberías abordar, ya que te marcará un esquema mental del trabajo a realizar. Además es muy importante que esté consensuada con la persona que te tutoriza. Por tanto, bien puedes tener una tutoría para acordar dicha estructura o bien pensar tú en ella y hacer una propuesta. Para tal fin, puedes buscar memorias de TFG en las que basarte y confeccionar tú la tuya propia teniendo en cuenta el ámbito o temática de tu proyecto.

3.1. Estructura general de un TFG

La estructura depende del tipo de TFG que realices (ver Apéndice ??). En general, e independientemente del tipo de proyecto, todas las memorias deberían tener capítulos de Introducción, Estado del Arte, Conclusiones y Bibliografía. Aquí te damos una sugerencia de una posible organización de capítulos y secciones dentro de cada capítulo para un TFG genérico:

1.
Introducción.
2.
Estado del arte.
3.
Distintos capítulos sobre la propuesta, que cubrirán:
4.
Conclusiones y trabajos futuros.
5.
Bibliografía.
6.
Anexos.

En el capítulo ?? podrás ver en profundidad las descripciones de cada una de las secciones de la Introducción. Es una sección muy importante pues da una visión global del TFG y de sus objetivos, es decir, de qué trata el TFG, por qué el problema que resuelve es relevante y qué metas te marcas. Por tanto, te recomendamos que te esfuerces en su confección.

En el capítulo del Estado del Arte de tu trabajo se pueden incluir tantas secciones como se desee para agrupar bien los tipos de revisiones realizadas. Si la envergadura de estas secciones es muy grande, pueden incluso separarse en capítulos aparte, aunque te recomendamos que sólo ocupe uno. Tal y como se indica en el capítulo 5, cada sección del estado del arte que se desee incluir deberá constar primero de una introducción explicando la metodología seguida para la revisión, luego la revisión concreta y al final unas conclusiones. Este capítulo es imprescindible en todo TFG que se precie ya que establecerá lo que hay ya hecho en la temática del mismo y dónde se enmarca la contribución de tu trabajo.

Las secciones de los capítulos en los que desarrollamos nuestra propuesta están muy relacionadas con el tipo de proyecto y metodología. En las siguientes secciones de este capítulo te damos unas guías de cómo podría estructurarse según ello, aunque tienes información más detallada en el Anexo ?? para cada tipo de proyecto.

Finalmente, las dos secciones del capítulo de Conclusiones y Trabajo Futuro de tu TFG se explican con más detalle en el capítulo 7.

3.2. Proyectos de desarrollo

Los proyectos de desarrollo suelen ser iterativos, y dependen de la metodología seguida (Ver Apéndice B.1). La importancia de este capítulo reside en el hecho de que en él recae todo el peso de la descripción de la metodología que se ha seguido, de tal forma que un lector pueda entender claramente cómo has construido la solución de tu TFG. A continuación mostramos cómo podría estructurarse este capítulo según las dos metodologías principales, ágiles y clásica. En caso de no seguir ninguna de éstas, deberás plasmar las etapas que compongan la que has seguido en diferentes secciones del capítulo.

3.2.1. Metodologías ágiles

Cuando usamos una metodología ágil, como Scrum, podría ser buena idea crear la siguiente estructura:

3.2.2. Ciclo de vida clásico

En este caso podemos crear un capítulo por cada una de las etapas.

3.3. Proyectos de investigación

Los proyectos de investigación tienen su propia estructura (ver Apéndice B.2), en la que se le da especial importancia a la discusión de los resultados.

Para empezar en un proyecto de investigación, la introducción también debería contar con las siguientes secciones:

El resto de capítulos (además de la Introducción, Estado del arte y Conclusiones, claro) pueden ser los siguientes:

Si alguno de estos capítulos se te queda corto se puede combinar con otros: por ejemplo, Metodología experimental o Resultados y discusión.

3.4. Proyectos de revisión de Estado del Arte

En este tipo de proyectos (Ver Apéndice B.3) la mayor envergadura la tendrá el capítulo (o capítulos) del Estado del Arte. Sin embargo, justo después de la Introducción deberías incluir un capítulo llamado Metodología, donde expliques el proceso seguido para la revisión (dónde buscar, qué palabras clave utilizar, cómo filtrar la búsqueda, qué características revisar/comparar, etc.). A este capítulo le seguirían otros de Resultados y Discusión, finalizando con las Conclusiones.

Como última consideración, las metodologías de proyectos no son exclusivas entre sí. Por ejemplo, un proyecto de tipo desarrollo podría incluir una parte de validación que implique aplicar la metodología de investigación. Igualmente, un proyecto de investigación puede necesitar del desarrollo de software. Por ello, se pueden añadir secciones de un tipo en otro tipo. Por otro lado, un proyecto más relacionado con hardware también puede seguir una metodología en cascada, quizá adaptada a sus características.

En resumen 1 , la estructura no está escrita en piedra y puede variar dependiendo de lo que vayas a hacer. Por eso es muy importante consensuarla con la persona que te tutoriza y también tener en cuenta que puede cambiar durante el desarrollo del proyecto. Por ejemplo, en algunos casos se aconseja incluir el cronograma y presupuesto en la introducción, en lugar de en el capítulo de la propuesta. También hay algunos tutores que prefieren que los trabajos relacionados estén en un capítulo aparte del estado del arte. En los siguientes capítulos de este libro te explicamos con más detalle cómo redactar cada uno de los capítulos y secciones de la memoria de tu proyecto.

Capítulo 4
La introducción del TFG

4.1. Introducción

En este capítulo nos centramos en ofrecerte ciertos consejos que consideramos que pueden ser de tu interés para que redactes el capítulo de introducción, que normalmente será el primero de la memoria y que también será el que contenga cierta entidad dentro de la misma, pues es vital para que el lector entienda de qué trata tu TFG.

En síntesis, el capítulo de introducción debes destinarlo a ofrecer una panorámica general del trabajo llevado a cabo, sobre todo en lo referente al contexto y razones que lo han motivado, de forma que acerques al lector a los temas tratados en el mismo. Como veremos más adelante, esto ocupará dos secciones específicas del capítulo.

Por otro lado, como con cualquier otra sección de la memoria, debes tener presente el punto de vista del lector y facilitarle su comprensión resulta especialmente relevante. Cuando redactes esta sección procura que sea entendible por cualquier persona ajena a la informática, incluso tus abuelos y amigos. Ello fomentará que se anime a profundizar y seguir leyendo el resto de secciones. Si además se trata de alguien interesado en trabajar en líneas iguales o parecidas, le motivarás a que pueda consultar el resto del trabajo y continuarlo en el punto en el que se dejó en la memoria, o lo revise y hasta mejore.

Finalmente, desde un punto de vista pragmático, debes tener en cuenta que, por el mero hecho de entregar el TFG para su evaluación y defensa pública, ya tienes un conjunto de lectores asegurado que, además, van a leer y consultar la memoria elaborada desde un punto de vista crítico. En efecto, dichos lectores serán las personas que formen parte del tribunal de evaluación del TFG, o al menos, las personas que te han tutorizado, según venga establecido en la guía docente correspondiente.

Recuerda que es muy probable que alguna de las personas que formen el tribunal de evaluación, si no todas, no estén tan familiarizados como tú en el tema del trabajo, o no sepan por qué es importante o pertinente trabajar en el mismo. Es posible incluso que para alguien sea la primera vez que lee algo acerca de las temáticas principales del TFG. El capítulo de introducción sirve para aclarar todos estos aspectos y ayudar al tribunal a comprender y valorar mejor las contribuciones del trabajo.

Por esto mismo, siendo el primer capítulo de la memoria, es uno de los que te conviene poner especial cuidado y esmero en la redacción, de forma que sea especialmente ágil, conciso y claro. También es importante que sigas cierto orden y estructura a la hora de presentar (introducir) los contenidos, siguiendo un patrón que atienda al qué, para describir el contexto; al por qué, para dar razón o motivar el trabajo, y al por tanto, para definir objetivos consecuentes con la motivación y el contexto del trabajo.

Podría ocurrirte que aun tratando de ser breve, te cueste ajustarte a esta forma de estructurar, bien porque no encuentres muchas cosas que decir (mucho contexto), o porque de forma natural quieras conectar enseguida el contexto con la motivación. También, como se trata del primer capítulo, y no estás acostumbrado a documentar trabajos tan extensos, experimentes cierto bloqueo a la hora de escribir. Como con el resto de secciones de la memoria del TFG, en las siguientes secciones te daremos algunas pautas o pistas, con ejemplos, sobre cómo abordar o con qué tipo de contenidos podrías completar el capítulo de introducción. De forma similar a lo que ocurre con el primer capítulo de una serie de televisión o un libro cualquiera, el capítulo de introducción del TFG debe servir para conectar y enganchar al lector, atrayendo su atención y provocando su curiosidad por el trabajo. De hecho, las productoras de televisión suelen invertir cantidades de dinero por minuto de metraje en los primeros minutos o el tráiler de una producción muy superiores a las que invierten en otros minutos de capítulos ordinarios. Saben que ese primer contacto con el espectador es fundamental para despertar su interés.

Seguramente hayas experimentado una situación similar al comenzar a leer otros libros o incluso otras memorias de TFG: si encuentras las primeras páginas difíciles de entender o pesadas, es más fácil que abandones la lectura de las siguientes o pases por alto detalles relevantes, ya que cuesta más mantener la atención por el sobreesfuerzo requerido. Ponte especialmente en el lugar de tus potenciales lectores cuando escribas este capítulo y ten en cuenta que, como dice el refrán, para la primera impresión no hay una segunda oportunidad.

Considera también que este primer capítulo será en el que más se fijen quienes evalúen el trabajo (junto con el de las conclusiones). Esto se debe, por un lado, a que se encuentra al principio de la memoria, y lógicamente aparece y se lee antes; y por otro lado, a que en este capítulo deben reflejarse en una sección separada los objetivos del TFG. Por tanto, lo normal será que quien lo evalúe, acuda con frecuencia a dicha sección de objetivos y la contraste con las aportaciones reflejadas en la memoria, las conclusiones del trabajo y lo que se presente durante la defensa.

Por último, este capítulo no deberá ser muy extenso (con cinco o seis páginas puede ser más que suficiente), ya que se trata simplemente de dar un anticipo de la información que se detallará más adelante en el resto de secciones de la memoria para quien esté realmente interesado en el trabajo. Lo que sí es importante es tratar de respetar la estructura del capítulo, ya que suele ser bastante universal. Es decir, una especie de estándar o protocolo relativo a la forma de estructurar un libro, que en este caso es la memoria del TFG. Como ya te comentamos cuando hablamos de la estructura del documento, respetar una organización estándar y un mismo tipo de contenidos en cada uno de sus apartados, hará que las personas que te tutoricen y revisen puedan recorrer y consultar la memoria de forma más eficaz, ya que podrán encontrar el tipo de información que buscan en las secciones previstas para ello.

Por la importancia de este capítulo, a veces se redacta al final del todo, cuando el resto de la memoria ha sido completada. La ventaja de esta aproximación es que ya tienes una visión global de tu TFG y su memoria, lo que posibilita que puedas centrarte en este capítulo y ser capaz de plasmar la esencia del TFG mucho mejor.

A continuación pasaremos a presentar las secciones, junto con sus contenidos y pequeños ejemplos de los mismos, que deben aparecer en el capítulo de introducción de un TFG. Normalmente, dichas secciones serán las siguientes: contexto, motivación, objetivos del TFG y estructura de la memoria.

4.2. Contexto

Esta sección está destinada a responder a la pregunta “¿qué?”. Qué existe, qué es o en qué consiste, qué se puede hacer, cuál es el tema de estudio o del trabajo, en qué dominio se sitúa, cómo se viene abordando una determinada actividad (es decir, de qué forma, qué enfoques, propuestas o aproximaciones se vienen defendiendo), qué propiedades, qué mercado, qué permite, etc., son ejemplos de cuestiones que debes responder a la hora de presentar el contenido de esta sección. Dejamos por aquí algunas pistas o sugerencias de contenidos de que deben aparecer.

4.2.1. Qué de qué: definiciones

En conjunto, la respuesta a los diferentes “qués”, nos dará como resultado el contexto del trabajo y orientarán al lector con respecto al contenido de la memoria. Por ejemplo, si tu TFG se encuadra en el ámbito de los asistentes inteligentes, una buena forma de que comiences a escribir el contexto es decir qué es un asistente inteligente o qué tipo de sistemas software o hardware vamos a entender por tales.

Esto es especialmente importante cuando un mismo término se use de forma diferente en varios contextos. Para ello, es bueno comenzar con una definición o introducir alguna frase aclaratoria del tipo “... Si bien existen diferentes acepciones para el término <término>, en este trabajo vamos a entender por tales aquellos que...”. Lo mismo también es aplicable cuando te vayas a referir con diferentes términos a una misma idea o concepto. Por ejemplo, siguiendo con el caso de los asistentes inteligentes, si nos vamos a referir a ellos también como sistemas conversacionales, podemos incluir una frase aclaratoria del tipo ...Es frecuente encontrar referencias a los asistentes inteligentes denominándolos sistemas conversacionales. En esta memoria utilizaremos indistintamente ambos términos para referirnos a aquellos sistemas que....

También puedes explicar brevemente la diferencia entre términos, para demostrar que has tomado la decisión de omitir ciertos matices que no son relevantes en el contexto de tu TFG. Por ejemplo, si tu trabajo se enmarca en el ámbito ubitquitous computing (Computación Ubicua) y te vas a referir a estos sistemas también como del ámbito del pervasive computing, podrías decir “... En la computación ubicua, el objetivo principal es proporcionar a los usuarios la capacidad de acceder a servicios y recursos en todo momento e independientemente de su ubicación, mientras que en pervasive computing, el objetivo principal es proporcionar servicios emergentes y espontáneos creados sobre la marcha por dispositivos móviles que interactúan mediante conexiones ad hoc. Existiendo esta diferencia, la realidad es que en muchas situaciones, ambos paradigmas de computación ofrecen las mismas soluciones y podemos referirnos a ellas como formas de computación ubicua o pervasive computing, indistintamente...”.

4.2.2. No despistes al lector

Por otro lado, debes tratar de seguir un enfoque bastante sintético, tratando de ir directamente al grano, sin digresiones sobre temas (otros “qué”) que se alejen del núcleo del trabajo. En efecto, es muy importante que evites incluir información o hacer referencia a cuestiones que no se hayan abordado con cierta profundidad, ya que pueden despertar falsas expectativas en el lector acerca de lo que va a encontrar. Como ya hemos comentado, conviene que te pongas en el lugar de quien va a leer la memoria. Pensemos en nuestra propia experiencia como lectores de otros libros o manuales técnicos (una memoria de TFG es en parte eso). Si cuando consultamos el índice, la sinopsis de la contraportada o la introducción se nos hablaba de una tecnología, y por esto mismo nos animamos a sacar el libro de la biblioteca, y luego esta se usaba de una forma muy marginal en el resto del documento, nos sentimos decepcionados y que hemos perdido el tiempo.

Así, imagina la siguiente situación: en tu proyecto o desarrollo has utilizado unas técnicas bastantes complejas de aprender y con una curva de aprendizaje bastante plana al comienzo, siendo esta una dificultad conocida de dichas técnicas. A pesar de ello, has conseguido dominarla y resolver un problema concreto e interesante. Sin embargo, en tú trabajo no has realizado ninguna aportación que facilite el uso de dichas técnicas. En este caso, tendrías que evitar hacer una referencia reiterada a la dificultad de manejar dichas técnicas, ya que el lector o revisor podría esperar que el trabajo terminará abordando ese problema, debido a que se menciona varias veces y parece importante.

La experiencia con muchos trabajos que hemos supervisado o evaluado en tribunales de defensa en el pasado nos enseña que buenos trabajos de fin de grado se ven penalizados o deslucidos por referencias a aspectos o cuestiones en las memorias que no eran el objeto o contribución nuclear del trabajo.

4.2.3. Estructura de la introducción: algunas sugerencias

A lo largo de toda la memoria, es esencial que respetes la estructura del documento. Debes respetar que tras un ¿qué? debe aparecer un ¿por qué?. Puedes encontrar dificultades para ajustarte a la estructura presentada porque necesites dar enseguida argumentos o motivaciones para el trabajo (que vendrán en la sección 4.3 Motivación), pensando que te queda demasiado pobre si no lo haces. También puede darse el caso de que no sepas qué más comentar acerca de lo que ya existe. En estos casos puedes completar el capítulo de introducción proporcionando breves datos acerca de cuestiones como usuarios actuales o potenciales beneficiarios de una tecnología, orígenes de la misma, tamaño de mercado o volumen de facturación, iniciativas políticas, legislación, etc. Por ejemplo, si tu TFG versa sobre una plataforma para la promoción de hábitos nutricionales saludables en población infantil, para describir el contexto puedes apoyarte de datos como “Un estudio reciente llevado a cabo en el ámbito del programa conocido como Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía (2024-2030), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo de la misma comunidad, estima que la prevalencia del exceso de peso en la población infantil andaluza (de dos a diecisiete años) se sitúa en el 33,40%, situados desde el comienzo de estos estudios en varios puntos por encima de la media nacional”1 . Como vemos en este texto de ejemplo, hemos aprovechado para explicar indirectamente qué vamos a entender por población infantil (la que se encuentra entre 2 y 17 años de edad). Asimismo, hemos proporcionado también una referencia para demostrar que nos hemos documentado y acudido a fuentes oficiales para proporcionar el contexto de nuestro trabajo. En el capítulo 8 (Bibliografía) profundizaremos más en cómo citar los distintos trabajos.

Por último, si te ocurre lo contrario, es decir, que tienes exceso de contenidos con los que documentar el contexto del trabajo, trata de ser breve, de ir al grano, describiendo o reservando los detalles para el capítulo de revisión del estado del arte. Recordemos que en este capítulo de introducción, tienes que tratar de ser conciso y presentar la información de forma atractiva para facilitar al lector la revisión de contenidos posteriores, además de despertar su curiosidad por leer el resto de la memoria.

4.3. Motivación

Esta sección debe justificar la razón de ser de tu trabajo. Si la sección 4.2 Contexto, buscaba responder a la pregunta “¿qué?”, esta sección debe más bien tratar de responder, en dicho contexto, a preguntas como: ¿Qué falta? ¿Qué necesidades existen? ¿Qué problemas tiene? ¿Cómo se puede potenciar? ¿Por qué se puede potenciar? ¿Por qué merece la pena que yo trabaje en esto? ¿Por qué debe hacer esa tarea necesariamente un ingeniero o ingeniera informáticos?

Si, por ejemplo, tu trabajo trata sobre el análisis de la facilidad de navegación de un sitio web y conoces una tecnología o una técnica que piensas que podría aplicarse para monitorizar las distintas páginas que visitan los usuarios, pero que aún nadie la ha probado, puedes justificar tu trabajo indicando que el uso de dicha tecnología o técnica aún no se ha explorado para el análisis de la usabilidad de un sitio web. Como es plausible que su aplicación facilite dicha tarea, queda justificado hacer un TFG que lo investigue. La misma argumentación puedes seguir cuando describas problemas, carencias, o funcionalidades por desarrollar y que decides abordar en tu TFG.

Por otro lado, si tu TFG ha consistido en la simulación de un encargo profesional relacionado con nuestro grado, es interesante responder a ¿qué competencias has adquirido o mejorado al realizar el mismo?

Se trata de justificar por qué has llegado hasta aquí, o por qué es bueno o conveniente trabajar de la manera y en el ámbito que lo has hecho. En definitiva, tienes que responder a la pregunta “¿por qué?”: porque faltaba una determinada funcionalidad que has desarrollado; porque no se ha explorado la aplicación de una técnica en un determinado ámbito y puedes demostrar que se pueden obtener resultados interesantes haciéndolo; porque atendiendo una determinada necesidad se mejora la vida de ciertas personas; porque aplicando algo de distinta manera se obtienen mejores resultados que los que se vienen obteniendo en un determinado ámbito, etc.

Así, dependiendo del trabajo, podrás presentar unas motivaciones u otras, pero no debe resultarte difícil encontrar un buen puñado de ellas. Algunos ejemplos podrían ser:

Por otro lado, como con todas las secciones de la memoria, debes mantener el hilo y presentar un relato coherente. Por tanto, en esta sección tienes que concretar un poco más el ámbito en el que has trabajado (para los trabajos más aplicados o que simulen encargos profesionales) o donde has aportado algo novedoso (para aquellos trabajos con alguna componente de investigación o innovación), en línea con la idea de centrar el tema del trabajo y no divergir o distraer a los potenciales lectores de la memoria.

4.4. Objetivos del TFG

A partir de los “quéy los “porqué, esto es, del contexto y motivación de las dos secciones anteriores, la sección de objetivos debe representar un “por tanto”, “en consecuencia” de lo que ya se ha explicado. Por ejemplo, como falta esta funcionalidad en este ámbito o dominio particular, te propones abordar un desarrollo que cubra dicho vacío, o bien, como cierta tecnología presenta los problemas que ya se han descrito, propones un objetivo que resuelva o mitigue dichos problemas. Como venimos insistiendo, alinear los objetivos con el contexto y la motivación del trabajo, también te ayudará a revisar mejor el trabajo y no distraer al lector.

Lo normal será también que los objetivos los presentes describiendo en primer lugar un objetivo principal (también denominado objetivo general (OG)) que sea lo más comprensivo posible, de forma que englobe las tareas o resultados más destacables de tu TFG y, a continuación, una serie de objetivos más particulares o concretos (también denominados específicos (OE)), sobre resultados o tareas más sencillas. Esto demostrará que has analizado el problema a abordar y que has sido capaz de descomponer y estructurar una tarea compleja en otras más sencillas para conseguir un alcance mayor. Como siempre, pero especialmente en esta sección, conviene que te expreses con concisión. Así, una buena frase para comenzar esta sección puede ser:

El objetivo principal de este TFG es <nuestro principal objetivo>. Este objetivo se ha articulado en torno a la consecución de los siguientes objetivos específicos:

Como pista, podríamos decir que el objetivo principal debería ir alineado con el título del proyecto, para dotar de coherencia a la memoria. Asimismo, en la lista o enumeración anterior de objetivos específicos, deberán aparecer primero aquellos que sirvan de base o deban alcanzarse antes de abordar otros, secuenciando los pasos que deben darse para alcanzar gradualmente el objetivo principal.

Cabe indicar en este punto que los objetivos deben estar formulados en infinitivo: estudiar, analizar, desarrollar, comparar, evaluar, etc.

Por otro lado, las características principales que debes buscar al fijar (y expresar) los distintos objetivos en el contexto de un proyecto, en general, y de un TFG en particular, es que sean realistas y concretos. Sin ánimo de seguirlas exhaustivamente, puedes guiarte por las orientaciones del marco de trabajo SMART [?]. En particular, por las revisiones más modernas y orientadas a proyectos tecnológicos, como las que podemos encontrar en el sitio web de Atlassian2 . SMART es el acrónimo de Specific, Measurable, Achievable, Relevant, y Time-Bound, es decir, los objetivos que fijes deben abordar un área concreta de trabajo o mejora (esto es, ser específicos); incluir alguna métrica o valor objetivo para seguir y evaluar su grado de progreso o cumplimiento (para que sean medibles); es factible (realista) conseguirlos (es decir, son alcanzables); son pertinentes o necesarios para el TFG (por tanto, relevantes); y finalmente, puede anticiparse un plazo de tiempo para su ejecución (es decir, son planificables o acotarse en el tiempo).

Finalmente, indicar que, aunque idealmente los objetivos de un trabajo se establecen (al menos informalmente) al comienzo del mismo y se van abordando conforme a una determinada planificación, la realidad y el posible desconocimiento de algunas tecnologías que estés utilizando, te lleven a modificar tus planes iniciales y revisar dichos objetivos, bien porque ves más interesante algunas posibilidades que has descubierto, o bien porque te encuentras con algún imprevisto que te impida alcanzarlos.

Por ello, desde un punto de vista estratégico y siendo también realistas, puedes dejar para el momento de finalización de la memoria la redacción concreta de los objetivos, según el trabajo que ya habrás completado. La mayoría de las veces infravaloramos el tiempo que vamos a necesitar para realizar una tarea y sobrestimamos nuestras capacidades, pero digamos que no hace falta que lo explicites en tu memoria. Al fin y al cabo, ordinariamente tendrás que hacer una defensa del mismo, y si indicaras posteriormente que no has alcanzado los objetivos que te fijaste, además de resultar extraño, te estarías despojando de argumentos para defender o justificar tu capacidad de análisis o planificación.

También indicar que se suelen poner, además de los objetivos del proyecto, algunos objetivos personales que se desean alcanzar con la elaboración del mismo. Estas metas reflejan ciertos aprendizajes o puesta en práctica de metodologías o tecnologías que, aprovechado que estás haciendo el TFG quieres conseguir. Un par de ejemplos podrían ser “aprender y aplicar en un proyecto real la metodología Scrum” o “aprender el framework Django y ponerlo en práctica en un proyecto real”.

4.5. Estructura de la memoria

Esta sección está destinada a comentar cómo has organizado el resto de la memoria, por lo que simplemente debes describir qué bloques principales o capítulos has utilizado y, en una frase o dos, dar una breve idea de qué contiene cada uno. La idea es mostrar cómo queda estructurado el texto y qué se va a describir en cada una de las partes del mismo.

Desde un punto de vista visual, puedes utilizar una enumeración en forma de lista de elementos separados por puntos.

Por ejemplo, podrías escribir algo como: “En el capítulo 1 se han presentado el contexto y motivación de este trabajo, así como los principales objetivos que nos hemos propuesto para abordar la problemática asociada a <X>. El resto de la memoria se ha estructurado como sigue:

Como es lógico, lo más práctico será que escribieras esta sección cuando hayas completado todos los demás capítulos y conozcas la estructura definitiva que vas a dar a la memoria de TFG.

Capítulo 5
La revisión del estado del arte

5.1. Introducción

¿Qué es una revisión el estado del arte? Básicamente un análisis del conocimiento actual sobre un tema de tal forma que te permita identificar qué hay hecho sobre el mismo (qué se ha investigado o desarrollado – visión general del conocimiento) y qué lagunas existen. Es el paso previo para que tú puedas realizar una propuesta que mejore lo que hay ya hecho y, sobre todo, que sitúes tu trabajo en un contexto. La idea es que busques recursos bibliográficos (fundamentalmente literatura relevante en forma de artículos científicos o técnicos) y los estudies, comprendiendo el problema y las soluciones propuestas para resolverlo, entendiendo los métodos aplicados y que, como consecuencia de ese estudio, seas capaz de tener una imagen general y clara del tema y de su evolución, e identifiques situaciones o elementos de mejora. En lo que se refiere al TFG, no es resumir los recursos que has encontrado, sino analizarlos, sintetizarlos, clasificarlos, contextualizarlos y evaluarlos de forma crítica para obtener una imagen clara del estado del conocimiento.

Por tanto, ¿para qué te sirve realizar una revisión del estado del arte en tu TFG? Es una de las primeras tareas que tienes que llevar a cabo una vez asignado el TFG ya que te permitirá inicialmente familiarizarte con el problema y con todo lo que se ha hecho en el campo de tu TFG. Te permitirá también, de forma práctica, estimar como se aborda en una fase inicial, para evitar que hagas algo que ya está hecho. También sirve para que identifiques limitaciones, lagunas o brechas en el conocimiento o problemas no resueltos donde tu TFG puede aportar. El que la memoria de tu TFG conste de una buena sección del estado del arte es importante ya que está demostrando que conoces lo que hay hecho en el contexto de tu TFG y también muestra tu capacidad de síntesis y análisis. Además, te va a permitir desarrollar un marco teórico y metodológico para tu proyecto y posicionarte con respecto a las metodologías, teorías o desarrollos existentes, con objeto de diferenciar tu trabajo.

Veamos un par de ejemplos: en el primero, tienes entre manos un TFG en el que deseas aplicar inteligencia artificial a la gestión de invernaderos. Lo primero que tienes que hacer, por tanto, es preguntarte qué se ha hecho en este campo, qué problemas se han abordado, qué técnicas se han aplicado, qué resultados se han obtenido. Y esto sólo puedes hacerlo mediante una búsqueda bibliográfica, leyendo todos los recursos que obtengas y analizándolos. De esta forma puedes darte cuenta de que el campo en general está muy trillado, pues es algo en lo que se ha trabajado mucho y desde hace mucho tiempo, se han producido muchas aportaciones y con buenos resultados, y quizá tu aportación sería insignificante o poco relevante. Pero con este análisis, además de llegar a conocer bien el tema y ser capaz de describir cuáles han sido sus avances, te has dado cuenta de que en el área del riego inteligente por goteo los métodos que se han aplicado no funcionan del todo bien y no se adaptan correctamente a las circunstancias específicas de los invernaderos (fundamentalmente por los diferentes tipos de suelo, de plantaciones y condiciones ambientales, por ejemplo). En este caso acabas de detectar una posible línea de trabajo y, por tanto, una dirección por la que poder orientar tu TFG y realizar una aportación metodológica o práctica: la aplicación de algoritmos genéticos a la gestión eficiente del riego (por decir algo).

Imagina una segunda situación en la que vas a desarrollar una aplicación móvil para ayudar a las personas mayores en caso de necesidad. ¿Qué otras aplicaciones hay en el mercado sobre este ámbito? En este caso, los recursos bibliográficos no sólo serán artículos científicos donde se presentan esas aplicaciones y se evalúan, sino también sitios web de aplicaciones de este estilo, en las que cuentan sus prestaciones y funcionalidades. En este caso debes hacer una búsqueda exhaustiva y obtener todas las aplicaciones, analizar su funcionamiento en el caso de que te las puedas descargar y probar, o estudiar las prestaciones publicadas y clasificarlas por funcionalidades. Así conocerás qué hace la “competencia” y qué puntos fuertes y débiles tiene cada aplicación. Con esta información establecerás las prestaciones que tendrá que tener tu aplicación (las habituales que todas tienen, por ejemplo, el botón de petición de ayuda) y podrás contribuir con aquellas novedosas que no has visto en ninguna (la conexión automática con familiares en caso de necesidad o la monitorización de constantes vitales y el envío de un médico de forma automática cuando se detecta un problema en estas, por decir algo) y, por tanto, que aporten un valor añadido a la tuya.

El objetivo de este capítulo es dar unas consideraciones generales que te permitan realizar un estudio del estado del arte en tu TFG y plasmarlo correctamente en la memoria. Para tal fin, este capítulo pretende ayudarte a conocer cómo realizar y organizar tu revisión bibliográfica en la memoria del TFG. Así, en primer lugar tendrás que buscar información, realizar un análisis y plasmarlo en la memoria. En las secciones siguientes te indicamos cómo llevar a cabo este proceso.

5.2. Búsqueda de información

Una revisión del estado del arte tiene una primera fase que es la búsqueda de los recursos que posteriormente pasarás a analizar. Veamos algunos elementos importantes en esta etapa.

5.2.1. Identificar las preguntas

A estas alturas de la película más o menos tienes una idea de qué va a tratar tu proyecto. La idea ahora es ver qué hace tu proyecto especial y no ser la enésima aplicación CRUD1 . Pero también puedes aprender de lo que ya existe. Pues vamos a subirnos a los hombros de los gigantes, de nuevo, y hacernos una serie de preguntas:

Recuerda que puedes apoyarte en hombros de gigantes, pero debes referenciarlos. Además de hacer referencias, procura no copiar y sí “hacer tuyo” lo que has leído. Procura entender y procesar la información recopilada y escríbela con tus propias palabras o haciendo tu propio código.

Para resolver estas preguntas obviamente necesitas ver y entender lo que ha hecho el resto. Y para ello necesitas información de calidad.

5.2.2. Selección de las palabras clave para la búsqueda

La herramienta básica que vas a emplear en esta etapa de tu TFG será un buscador, bien sea sobre Web (tipo Google o Bing), o sobre repositorios especializados. Pero antes de ponerte a buscar recursos debes definir y tener claros el alcance y los criterios de la revisión.

En primer lugar debes establecer una pregunta que resuma la intención que tienes con la revisión. El título de tu TFG te dará una pista bastante importante para tal fin y empezarás a encontrar palabras clave que acoten el problema. Por ejemplo, si tu TFG se titula “Desarrollo de una aplicación móvil para la gestión de tareas en la nube” puedes empezar a pensar en palabras clave como “aplicación móvil”, “gestión de tareas”, “nube”, “desarrollo” e ir ampliando esos términos según vas encontrando resultados. En ese caso concreto, ¿qué tipo de nube? ¿pública, privada, híbrida? ¿qué proveedor de nube vas a usar? ¿qué tecnologías y servicios proporciona?, etc.

5.2.3. Selección de las fuentes y recursos

Las fuentes concretas dependerán de cada proyecto, aunque de forma genérica podemos concluir que las principales fuentes bibliográficas son bases de datos académicas. Estos repositorios nos permitirán acceder a una gran cantidad de material de forma sencilla y eficiente.

Por supuesto, la web de la biblioteca de tu universidad2 (por ejemplo, http://biblioteca.ugr.es, para la de la UGR) es una fuente magnífica en la que apoyarte para hacer la búsqueda y encontrar recursos relevantes. Suelen tener convenios con editoriales que nos permiten acceder a recursos a los cuales de otra forma no podríamos acceder sin tener que pagar. Utilízala, selecciona recursos interesantes y no tengas miedo de irte a la biblioteca de tu centro y consultar físicamente el libro, por ejemplo. Las bibliotecas están llenas de recursos inesperados. No todo lo encontrarás en la Web. Estamos acostumbrados a hacerlo todo digitalmente y, muchas veces, hacerlo de forma presencial nos puede aportar sensaciones diferentes. No hay nada como coger un libro en una sala de la biblioteca y consultarlo con tranquilidad.

Además de la biblioteca, otras fuentes online interesantes que puedes emplear para comenzar son las siguientes:

En estas bases de datos podrás consultar mediante un formulario, obtener una lista de resultados, normalmente ordenados por relevancia a tu consulta y descargar los recursos, sus metadatos y referencias bibliográficas.

También podrás emplear otras bases de datos bibliográficas específicas según la temática de tu TFG. Por ejemplo, para un TFG de Informática podrás usar la biblioteca digital de la ACM6 , de la IEEE7 , entre otros, o en temas biomédicos, el conocido PubMed8 , por ejemplo. Editoriales como Springer9 o Elsevier10 , por citar dos de las más importantes, tienen también sus propias bibliotecas digitales para la búsqueda de artículos en sus revistas y congresos. Otras fuentes de información pueden ser las bases de datos de patentes, como la europea11 y la estadounidense12 . Bases de datos como Teseo13 , de tesis doctorales, también pueden ser una fuente interesante para que la consideres según el tipo de TFG que estés haciendo.

Pero no sólo debes tirar de los recursos encontrados en las bases de datos bibliográficas, sino que también debes de tener en cuenta las propias referencias bibliográficas citadas en un recurso, ya que son una fuente de información muy preciada para obtener información relevante del tema. Por tanto, analiza las referencias de los recursos para ampliar la búsqueda.

Y ahora llega la pregunta del millón: ¿uso la Wikipedia como fuente válida? Y la respuesta es clara y contundente: no. ¿Por qué? La primera razón es que está abierta a que cualquier persona sea una autora de sus artículos, sea experta o no de un tema, y por tanto los artículos pueden incorporar información incorrecta o poco precisa. La segunda es que puede ofrecer información no actual sobre una temática. Si quieres usarla, puedes emplearla y citarla como punto de partida para tener una idea general sobre tu temática o como punto de partida siguiendo las referencias de los artículos, pero nunca para citarla como fuente única en tu revisión del estado del arte. Siempre deberás seguir las referencias enlazadas y tendrás que validar el contenido del artículo de la Wikipedia.

En relación a los recursos que obtienes de estas bases de datos, los principales a considerar son publicaciones académicas: artículos en congresos, revistas, libros, capítulos de libros, memorias de tesis doctorales, de trabajos fin de máster o de grado, informes de proyectos, etc.

Los recursos deben ser creíbles y confiables. ¿Y cómo detectarlo? Puedes ver si el lugar de publicación (editorial, revista, congreso, sitio web) es reputado en el campo y centrarte seguidamente en estudiar a los autores del artículo y determinar si son expertos en el tema y con una trayectoria avalada. También si se plasma en ella información objetiva, contrastada y demostrada, o simplemente opiniones personales. Descarta entonces aquellas que sean subjetivas y de personas poco conocidas o con poca experiencia en el tema entre manos. Un recurso tiende a ser fiable si ha sido publicado en las actas de congresos o en revistas nacionales o internacionales de prestigio. Se supone que el propio proceso de evaluación por pares de las publicaciones es una garantía de que el artículo cumple unos estándares mínimos de calidad. Aún así tendrás que filtrar recursos porque consideres que no son de calidad (por ejemplo, porque no aportan detalles para reproducir los experimentos, o el análisis de resultados es somero, las conclusiones muy vagas, etc.). Ten cuidado con las revistas o congresos que publican todo lo que les cae en las manos y no tienen procesos de calidad que aseguren que lo publicado presenta unos mínimos asegurados de rigor.

También puedes considerar publicaciones en la web. En ese caso deberás tener en cuenta si el autor está cualificado para hablar sobre el tema y si está publicado bajo un dominio de una institución reconocida (universidad, organización, empresa, etc.). También tenemos los casos de artículos publicados en sitios como Medium14 o ResearchGate15 , entre otros muchos. De nuevo debes comprobar la reputación del autor o si se apoya en referencias bibliográficas, por ejemplo. Lo que está claro es que no debes citar ninguna respuesta de sitios como StackOverflow16 o Reddit17 porque son opiniones y respuestas a preguntas, que aunque pueden ser potencialmente correctas, debes validarlas consultando documentación oficial. Una cosa es que introduzcas una referencia a la solución de un problema que has tenido en el proceso de desarrollo de la aplicación de tu TFG y que has tomado de alguna entrada de estos sitios y otra es que la emplees como recurso para el estado del arte.

Hay que tener especial cuidado con las publicaciones web que vienen de empresas o compañías pues pueden estar sesgadas por temas comerciales y publicitarios. Aún así, no es lo mismo una descripción de un software en el sitio web de la compañía que lo desarrolla que en alguna otra página de alguien que no conoces, por ejemplo, y que simplemente está dando opiniones sin fundamento. Ten cuidado con estas cosas.

Otro aspecto importante es el temporal, ya que en ocasiones querrás seleccionar aquellos recursos que sean actuales y en otras te sirvan todos los recursos que encuentres, independientemente del momento en que hayan sido escritos.

Los criterios de inclusión/exclusión se suelen aplicar en esta fase. Son condiciones que deben cumplir los recursos para poder considerarlos en las fases siguientes o descartarlos, respectivamente. Suelen estar compuestos por periodos temporales, idiomas, restricciones en cuanto a metodologías usadas o tipos de publicaciones. Todos los recursos que no los cumplan no serán tenidos en cuenta para su análisis y, los que sí, pasarán a la siguiente fase de análisis.

5.2.4. Evaluación de la calidad de la información, análisis y síntesis

En la sección anterior has visto que existen unas fuentes más fiables que otras. Un artículo reciente revisado por pares en una revista de calidad puede que sea más importante más que un post de Reddit de hace diez años (ojo, no caigamos en falacias de autoridad tampoco). Tampoco te fíes de qué te dice ChatGPT o similares.

Para hacer un buen TFG debes convertirte en la persona más experta en el tema que vas a desarrollar. O por lo menos, acercarte.

Lo primero que recomendamos es que puedas separar lo importante de lo que no lo es. ¿Y qué es lo importante? Pues resulta que no lo sabrás hasta que no hayas leído lo suficiente y empieces a ser consciente de ello. Es decir, vas a empezar a trabajar sin saber en qué centrarte. En este momento comenzarás a cribar recursos, eliminando los que consideres que no son interesantes para tu trabajo y seleccionando los relevantes para su estudio en profundidad.

Empieza a tomar notas de todo lo que leas y te parezca interesante. Pero cuidado, no te interesa tener un montón de notas enormes, una detrás de otra, con un montón de datos vomitados, porque quizás la mitad no sirva de nada. Pero tampoco algo muy críptico, porque cuando la cabeza te haga “clic” y descubras qué es Lo Importantete va a tocar releer cosas que ya pensabas que habías revisado.

Quizás lo suyo es un término medio. Un truco que nos funciona muy bien es abrir una hoja de cálculo en tu suite favorita (LibreOffice, MS Office, Notion, Obsidian, etc) y crear las siguientes columnas (para empezar):

Las primeras cinco columnas son autodescriptivas y objetivas, datos de la fuente, pero la última es lo que la referencia aporta a tu estado del arte. Intenta resumirlo a una o dos frases como mucho.

Mientras vayas leyendo, a lo mejor descubres que tienes que crear una nueva columna. Por ejemplo, puede interesarte una columna “Algoritmo”, “Lenguaje usado”, “Framework”, “Sistema operativo compatible” o “Licencia”. A lo mejor, si tu trabajo es de investigación en redes neuronales, la quinta referencia que estás leyendo de repente te inspira para crear “Biblioteca usada”, “Número de capas” y “Dataset empleado”. Vaya, ahora vas a tener que releer las cuatro referencias anteriores que ya habías anotado antes de crear la columna y completar sus huecos. Pero no pasa nada, eso es que te estás haciendo una persona más experta en el tema ahora que cuando leías esas cuatro primeras referencias. Y no solo eso, sino que también conforme vayas rellenando esa tabla podrás agrupar las referencias según algunos criterios relevantes para ti: metodologías, algoritmos, problemas, soluciones, etc.

Cuando termines tendrás una visión general muy fácil de comprender de un sólo vistazo. Quizás veas que la gran mayoría de software parecido al tuyo solo es compatible con Windows. O que casi todo el mundo utiliza el algoritmo de explicabilidad de Shapley. O que la mayoría de proyectos como el tuyo se han desarrollado en los últimos dos años. A partir de toda esta información podrás extraer conocimiento que podrás plasmar en la memoria de una manera más fácil: tu proyecto es el primero en ser multiplataforma, tu proyecto es el primero en ofrecer esta funcionalidad, tu proyecto es el primero en aplicar este dataset, tu proyecto es el primero en aplicar esta metodología, etc. En definitiva, tu proyecto es el primero en algo.

De hecho, es muy buena idea poner una tabla resumen en tu TFG. Permitirá a la persona que lea tu capítulo tener también una visión muy rápida de cómo está el asunto.

Actualmente, con el desarrollo que están teniendo los grandes modelos del lenguaje (LLM, en sus siglas en inglés) basados en inteligencia artificial generativa, existen herramientas como NoteBookLM18 , de Google, que te pueden ayudar a realizar un estudio comparativo de varios recursos que subas a esta aplicación. Utiliza este recurso si lo ves conveniente, pero no olvides revisar la salida y entender bien lo que te dicen.

5.3. Cómo plasmarlo en la memoria

Una vez que has hecho la búsqueda, la selección de material relevante y su lectura y análisis, queda plasmarlo en la memora. Esta sección de la revisión del estado del arte podría tener tres partes claramente diferenciadas:

5.4. Recomendaciones generales

Seguidamente te damos algunas recomendaciones generales para realizar la revisión del estado del arte y confeccionar la sección correspondiente en la memoria de tu TFG:

Capítulo 6
La planificación y los costes del proyecto

Cualquier proyecto que se precie debe indicar cómo se va a desarrollar en el tiempo, con objeto de mostrar su duración y cómo se van a ir realizando las tareas que lo componen, y también debe indicarse cuánto va a costar, con objeto de determinar su viabilidad económica. Esta información es útil tanto para un cliente que esté interesado en su realización como para nosotros mismos, o nuestra empresa, si somos quienes lo llevaremos a cabo, y el proyecto de tu TFG no será menos. Por tanto, la memoria de tu trabajo deberá contener estos dos elementos, y también te daremos algunas guías de cómo elaborar y considerar un plan de riesgos, por si es relevante para tu TFG. Aunque aquí estos temas los hemos puesto en un capítulo diferente, en tu proyecto normalmente irán en el capítulo de la introducción, propuesta o metodología, según convengas con la persona que te tutoriza.

6.1. Planificación temporal

El objetivo de esta sección de la memoria de tu TFG es mostrar temporalmente cómo se va a organizar la ejecución de las diferentes tareas de tu TFG. Estas tareas ya deberán haber aparecido previamente, típicamente en la parte de la memoria dedicada a la metodología. Para ello, lo habitual es incluir un diagrama de Gantt con el cronograma final de realización del TFG. También puedes incluir el cronograma de planificación inicial y hacer una comparativa entre ambos, explicando sus diferencias y justificando los motivos de cambio.

Un diagrama de Gantt1 es una tabla en la que las columnas son unidades de tiempo (días, semanas o meses) y las filas son las tareas en las que se descompone el proyecto. Habitualmente las tareas se agrupan en paquetes de trabajo, según su funcionalidad o las etapas o fases del proyecto en el que éste se haya dividido. En las celdas de la tabla se marcará qué tareas se van a llevar a cabo en esas unidades de tiempo, de tal forma que tenemos información gráfica del comienzo, duración de tareas, y relación con otras. Ocasionalmente se pueden incluir vínculos entre tareas, para forzar relaciones de fin a comienzo. Por ejemplo, no puedo empezar una tarea B hasta que no haya terminado una tarea A. También puede haber tareas con ejecución intermitente. Por ejemplo, puedes poner una tarea de “reuniones con mi tutor o tutora” que tenga asignadas varias franjas temporales, como un día cada dos semanas.

En la figura 6.1 se muestra un ejemplo de un diagrama de Gantt básico para un proyecto.

PIC

Figura 6.1:Diagrama de Gantt

En ella se puede observar que hay seis tareas en el proyecto y que el mismo se desarrolla desde febrero a julio. A modo de ejemplo, el Diseño y prototipado se llevará a cabo desde la segunda semana de febrero hasta la tercera semana de marzo. Además, en este diagrama hay tareas que se pueden hacer en paralelo (como el diseño y prototipado y el aprendizaje del software, entre otras).

El diagrama de Gantt debe incluir todas las tareas que has realizado (o vas a realizar, pues se hace antes de comenzar a realizar las tareas) vinculadas con los objetivos del TFG. Ten en cuenta que en los objetivos de tu TFG no debe haber solo objetivos de desarrollo, sino también en muchos casos de aprendizaje, porque te plantees aprender nuevas tecnologías o conocer más del dominio de aplicación del problema que vas a abordar. También tendrás objetivos relacionados con la organización de tu trabajo como reuniones, revisiones y redacción de la memoria. Teniendo en cuenta esto, debes planificar todas las tareas necesarias para cubrir los objetivos planteados, y por ello, en el cronograma debe haber tareas de aprendizaje, de desarrollo, y de organización. En cuanto al desarrollo, si vas a seguir una metodología específica, esta tiene que verse reflejada en el cronograma. Por ejemplo, si sigues una metodología ágil con iteraciones cada dos semanas, en tu cronograma debería aparecer una tarea con duración de dos semanas por cada iteración. Si tu ciclo de vida no es iterativo sino clásico, deberían aparecer paquetes de trabajo para análisis, diseño, implementación, pruebas, etc, con tareas específicas dentro de cada uno de ellos.

Cuanto mayor sea el nivel de detalle del cronograma, mejor, ya que darás más información de las tareas y tiempo dedicados. Te aconsejamos que la unidad temporal usada en el cronograma sea semanal, aunque también puedes usar meses.

Existen varias aplicaciones informáticas de escritorio o en línea para hacer diagramas de Gantt y gestionar cambios sobre estos. Muchas de estas herramientas permiten fijar una línea base (como una fotografía del diagrama en un momento) para comparar con cambios posteriores, de tal forma que también se pueden hacer simulaciones. Otra funcionalidad que ofrecen estas herramientas es poder asignar recursos humanos y materiales a las tareas, con costes asociados, lo cual es muy útil para estimar lo que costará desarrollar el proyecto. Algunas de estas aplicaciones te permiten trabajar en equipo haciendo un uso compartido entre varios usuarios. En tu caso podrías compartir el diagrama de planificación con la persona que te tutoriza.

A día de hoy, te podemos sugerir algunas herramientas gratuitas y sencillas para hacer y gestionar diagramas de Gantt, como son GanttProject2 , Project Libre3 , Monday.com4 , Clickup5 .

También puedes hacer tu diagrama de Gantt usando Canva6 , eligiendo una de las plantillas de este tipo que se proveen, o con una hoja de cálculo, pero en estos casos no tienes tantas facilidades para editar los cambios temporales, ni funcionalidades como las apuntadas arriba.

Si usas un gestor de proyectos como OpenProject, Notion, Trello, Asana, JIRA, etc, podrás generar automáticamente el diagrama de Gantt a partir de las tareas que hayas creado en el gestor si has definido los márgenes temporales para cada una.

Algunas recomendaciones sobre esta sección son que describas brevemente los tipos de tareas de tu diagrama y cuál es tu metodología de desarrollo para que se pueda comprender mejor. En cuanto a su visualización dentro de la memoria, debes asegurarte de que el diagrama se vea bien, para lo cual te sugerimos que lo pongas apaisado a página completa, o que lo subdividas en varios diagramas, por ejemplo, uno por cada paquete de trabajo. El diagrama deberá formar parte de la presentación final, así que es mejor que uses colores o tramas para diferenciar mejor los tipos de tareas y para que sea más atractivo visualmente.

6.1.1. Planificación “a posteriori”

Una planificación, por definición, no puede ser a posteriori, porque se hace antes de desarrollar el proyecto. Sin embargo, sí que debemos hacer el ejercicio de medir el tiempo de cada etapa del proyecto y ver cómo de real ha sido la estimación en la planificación (en la que hiciste a priori) y analizar los motivos por los que han divergido.

Con el fin de tener una representación temporal de la ejecución real, debes llevar un diario de trabajo en el que anotes las tareas que has realizado cada día, el tiempo que has dedicado a cada una de ellas, y si has tenido que cambiar de tarea por algún motivo. De esta forma, al final del proyecto podrás mostrar un cronograma de cómo has trabajado realmente, y comparar la planificación inicial con éste para justificar las razones de las posibles desviaciones.

Consensúa con la persona que te tutoriza si pones ambas planificaciones, la inicial y el cronograma final. En la mayoría de los TFG se suele poner solo el cronograma final con una explicación sobre los cambios más relevantes según lo estimado inicialmente.

Ya te hemos recomendado algunas herramientas para medir el tiempo exacto que dedicas a cada tarea, repasa las recomendaciones generales del capítulo 2.

6.2. Plan de gestión de riesgos y contingencias

En algunos TFG, por su temática o tecnologías usadas, o porque la persona que te tutoriza lo vea conveniente, se puede presentar un plan de gestión de riesgos. El plan es una lista de posibles riesgos que pueden surgir durante el desarrollo del TFG, cada uno de ellos con acciones para evitarlos y/o mitigarlos.

La lista de riesgos suele priorizarse según su impacto en el proyecto. Para ello, hay que hacer un estudio previo en el que valoremos si la ocurrencia del riesgo afecta al alcance del TFG (cambios en requisitos), al tiempo o cronograma (retrasos, cambio de orden y tiempo asignado a tareas), al coste (incremento de gastos), a los recursos (cambios en tecnología usada), etc. Una vez valorado esto, asignaremos más prioridad a aquellos que tengan mayor impacto.

Teniendo en cuenta el impacto de cada riesgo, lo siguiente es planificar una acción de prevención para evitar que ocurra, si es posible. Se deben planificar acciones de mitigación si no podemos evitar que el riesgo ocurra o si el plan de prevención fallara.

Por ejemplo, un riesgo podría ser que la tecnología a usar para el desarrollo del TFG sea muy nueva, lo que conlleva que no haya apenas manuales de uso y poca gente la conozca, así que no podrás tener mucha ayuda en foros, y si tienes algún problema con ella puede que no puedas seguir adelante y te quedes bloqueado. El impacto de ese riesgo podría afectar al alcance del proyecto, pero también al tiempo y por supuesto a los recursos. Como plan de prevención, podrías apuntarte a un curso de formación existente (aunque incremente los costes del proyecto), y como plan de mitigación, la acción propuesta podría ser dejar el uso de esa tecnología solo para una parte del desarrollo menos importante, no para todo, de tal forma que no se vea afectado el proyecto completo.

Tienes una lista de diversos tipos de riesgos y más información sobre el plan de gestión de riesgos en el capítulo de estimación de riesgos de [?], disponible en línea en la biblioteca de la UGR.

Una vez planteado el plan de mitigación o contingencia, durante el proyecto debe revisarse para decidir si se realiza alguna de las acciones previstas y también explicar con detalle en la memoria qué acciones se han realizado y sus resultados, incluyendo comentarios sobre los costes asociados.

Si vas a incluir un plan de gestión de riesgos, consensúa con la persona que te tutoriza en qué capítulo incluirlo, ya que una opción es que sea una sección del capítulo de la propuesta, para que esté más cercano a la explicación de cómo se han gestionado los riesgos durante el desarrollo.

6.3. Costes

Con esta sección se indica al lector de la memoria cuál sería el coste de desarrollo del proyecto realizado dentro del TFG en el caso de que este proyecto se ejecutara en la vida real. Esta sección ayuda al lector a valorar el tiempo dedicado por tu parte al proyecto, tus decisiones respecto a la tecnología elegida, y el coste de todo ello. Como ingeniero, debes demostrar que sabes hacer un proyecto coherente y sensato, buscando las mejores alternativas.

Normalmente debe incluir los costes asociados al desarrollo del proyecto. Se desglosan en costes de personal, costes de material, costes de despliegue y mantenimiento, y costes indirectos.

El personal que realiza el proyecto eres tú (y las personas que te tutorizan), por lo que el coste se calcula multiplicando el número de horas que tú estimas que vas a dedicar al TFG por el coste por hora estimado. Si para el desarrollo de tu proyecto has tenido que aprender tecnologías y revisar un estado del arte, ese tiempo también debe cuantificarse. Es decir, en el coste final debes contar también las horas que no son exclusivamente de desarrollo. Las reuniones que mantengas con tu tutor o tutora también deben computarse como tiempo dedicado y debes computar en el coste total de esas horas (al correspondiente precio/hora).

Para el cálculo total de horas ya te hemos recomendado que lleves un diario en el que las anotes. Tiene que haber coherencia entre tu planificación temporal y número de horas dedicado al proyecto, y el número de horas que pones en esta subsección.

Respecto a los costes de ejecución, aquí debe ir una línea por cada uno de los gastos hardware, software, viajes y dietas que preveas tener durante el desarrollo del TFG. Incluso, en ciertas circunstancias debes considerar aspectos como el IRPF, la cuota de autónomo, etc. para calcular el gasto de personal.

En cuanto al hardware, puedes incluir el coste de dispositivos usados como tu ordenador, tableta, teléfono, etc. pero no el coste íntegro. Piensa que esos dispositivos los has usado para otros proyectos, incluidos los personales, por lo que debes prorratear teniendo en cuenta su tiempo de vida útil, el coste actual del dispositivo en el estado en el que está y el tiempo de vida de uso exclusivo para el proyecto. Por ejemplo, si un portátil te costó 600 euros en su día, hoy vale 400 euros y le quedan dos años de vida útil, pero tú lo has usado solo 6 meses para este proyecto, podrías anotar en el coste de ejecución asociado a equipamiento unos 100 euros como mucho.

Por otro lado, si para tu TFG has necesitado cualquier material hardware aparte, que hayas tenido que adquirir o te haya facilitado la persona que te tutoriza, también debes incluirlo (con su prorrateo si es el caso). Si has tenido que contratar un servidor, añade también los costes según los meses que lo vayas a usar, y prevé en el coste un uso de un año más para dar soporte al proyecto y su mantenimiento. Lo mismo si necesitas adquirir o contratar software.

Si necesitas viajar para realizar tu TFG, también puedes incluir como gastos de ejecución los costes de dietas y desplazamiento. Esto suele incluirse en TFG de investigación o más aplicados, que requieren reuniones con colaboradores como entidades o empresas que han solicitado que se realice un TFG con ellas y que actúan como nuestros clientes, dando requisitos, evaluando diseños y haciendo pruebas.

Por último, puedes añadir costes indirectos. Son aquellos que se comparten entre varios proyectos, como la electricidad o cuota de Internet. Normalmente se calcula un 10% del total para costes indirectos de forma genérica, o se especifican directamente considerando el tiempo de ejecución del proyecto.

Los costes los puedes incluir en una tabla pero te aconsejamos que lo hagas mejor con una herramienta como una hoja de cálculo, o una de gestión de proyectos que haga cálculo con los costes de recursos y planificación temporal, como las mencionadas en la subsección anterior.

Como consejo, no añadas únicamente la tabla del costo del proyecto a la memoria, añade un texto breve explicativo, incluyendo alguna justificación sobre los gastos, como en qué te has basado para el cálculo de coste por hora, o por qué se ha adquirido y usado cierta tecnología que mencionas en los costes. Si durante el proyecto has cambiado de tecnología y ésto ha influido en los costes, menciónalo también.

Por último, y como te hemos indicado en la planificación, anota los costes reales de tu proyecto, y comenta y justifica las desviaciones respecto al coste inicial. La diferencia entre el coste estimado y el coste real no debería ser muy grande. Si es así, has sido muy optimista a la hora de dar un calcular los costes y esto también tendrás que entrenarlo.

6.3.1. Ejemplo

Coste de personal

El coste total de personal lo puedes calcular como el sueldo (precio por hora o mes según convenio o precios públicos) + IRPF + Seguridad Social. Puedes hacerlo más fino imputando horas de análisis y de desarrollo de forma separada (normalmente un analista cobra más que un desarrollador). En caso de ser autónomo, debes añadir el coste de la cuota de autónomo y los impuestos que habría que declarar al trimestre. También, y en aras de ser más realista, puedes incluir el coste del trabajo de los tutores, considerando las horas que han dedicado al proyecto y su coste por hora.

Ejemplo:

Costes de material

En primer lugar, debes incluir el coste del hardware y software adquirido para el proyecto. En este caso, debes considerar el tiempo de amortización y el tiempo de uso exclusivo para el proyecto.

Ejemplo:

Costes de despliegue y mantenimiento

Infraestructura en la nube, servidores, dominios, etc. que requerirá el proyecto una vez puesto en producción. Aquí habrá que indicar la carga estimada (tras realizar el test de carga correspondiente) que esta infraestructura es capaz de soportar.

Ejemplo:

Costes indirectos

Además de los costes clásicos, tenemos que pagar otro tipo de gastos indirectos como el agua, la luz, conexión a Internet, alquileres, etc. que podríamos incluir de manera opcional en el coste del proyecto. Estos gastos son los que se comparten con otros proyectos.

Ejemplo:

6.3.2. Coste Total

Claramente será la suma de los costes de los diferentes apartados que se hayan tenido en cuenta. En el ejemplo:

Coste total = Coste de personal(6meses × (2.000 + 320   ))
         + Coste de material(150   + 400  )
         + Coste de despliegue y mantenimiento(300 )

         + Costes indirectos(1.200  )
         =  15.970

Capítulo 7
Las conclusiones y los trabajos futuros

El capítulo de Conclusiones y trabajos futuros es muy importante pues recoge qué se ha realizado en el TFG, los principales resultados y qué puede hacerse a partir de este momento. Muchas personas leen la introducción y luego las conclusiones antes de leerse el resto de la memoria, para así conocer bien la motivación, objetivos y los resultados del trabajo. Eso significa que debes tener especial cuidado al redactar este capítulo para que quede muy claro y sea muy completo.

Habitualmente se incluyen dos secciones en este capítulo, la de conclusiones y la de trabajos futuros.

7.1. Conclusiones

Debes empezar las conclusiones con una frase inicial a modo de resumen sobre el objetivo general y el problema que se ha abordado, dando una valoración positiva sobre los resultados de tu trabajo (en caso de que todo haya ido bien). Si por algún motivo, no se ha satisfecho el objetivo general, lo puedes indicar pero justificando el porqué, y añadiendo que a pesar de ello, se han cumplido algunos de los objetivos específicos, obteniendo resultados favorables.

A continuación debes hacer un repaso uno a uno de los objetivos específicos, indicando: (1) el porcentaje de realización, (2) un resumen de lo que se ha hecho para cumplir ese objetivo (dos o tres líneas explicando las tareas realizadas asociadas a ese objetivo y los resultados obtenidos deben bastar), y (3) una indicación de dónde pueden verse las evidencias de ese objetivo en la memoria, en qué capítulo o sección.

También puedes mencionar en esta parte, añadiendo un párrafo final donde expliques cómo tu formación previa en materias concretas del grado te ha sido de ayuda para el TFG y los retos nuevos que has tenido que afrontar para resolver cuestiones que no hubieras visto antes durante tu formación (qué cosas has tenido que aprender que no has visto en tu grado, por ejemplo).

En cuanto a la redacción del repaso de objetivos, te ponemos un ejemplo. Suponiendo que estás abordando un objetivo específico que has redactado como “Revisar aplicaciones similares para comparar con la propuesta”, puedes indicar que ese objetivo se ha cumplido completamente, explicando por ejemplo que has revisado seis aplicaciones similares y que has realizado una tabla comparando ocho características básicas de cada una, la cual puede consultarse en el capítulo o sección X de la memoria. También puedes añadir que al elaborar esta tabla se demuestran tus capacidades de análisis y síntesis de información. Si este objetivo no se hubiera cumplido completamente, porque, por ejemplo solo hayas revisado dos aplicaciones y tenías previsto revisar más, indica que sí lo has hecho pero solo un 30%, y argumentas por qué es insuficiente, por ejemplo, porque solo hay dos de libre acceso que has podido consultar con profundidad, o porque has priorizado terminar la tarea X, que habéis considerado que era más importante para el TFG.

Si has tenido en cuenta algún aspecto ético o has dado solución relacionada con algún ODS, menciónalo también en un párrafo resumiendo cómo lo has abordado. Esto es algo que se valora en la rúbrica de evaluación del tribunal, y conviene mencionarlo para que se tenga en cuenta.

Por último, es importante que en las conclusiones añadas un párrafo final como valoración personal, escrito esta vez en primera persona. En esa valoración debes mencionar cómo te has sentido al realizar el TFG y según sus resultados. Puedes indicar que te sientes orgulloso/a, contento/a, satisfecho/a, encantado/a, etc. por lo que has aprendido, por cómo te has organizado en el tiempo, por cómo has redactado la memoria, por la calidad del código desarrollado, por cómo te has comunicado con tu tutor, etc. Si tienes alguna valoración negativa, debes mencionarla también, pero te recomendamos que la redactes de forma positiva, aportando qué has aprendido de ello. Por ejemplo,“No estoy satisfecho/a con cómo he organizado el trabajo temporalmente porque he dejado muchas tareas para el último mes y eso me ha saturado, con lo cual he aprendido que en un futuro debo hacer una mejor planificación temporal desde el principio.”. En tu valoración personal, y si no lo has hecho al revisar los objetivos, también puedes mencionar cómo has aplicado y mejorado tus habilidades blandas o soft skills, como son organización de trabajo, pensamiento crítico, creatividad, adaptación, resolución de problemas y comunicación. El momento en el que haces esta valoración personal también es bueno para recapitular todo lo que has aprendido y qué competencias de las que se mencionan en el plan de estudios has desarrollado con el TFG.

7.2. Trabajo futuro

En esta sección se indican qué tareas se pueden realizar en un futuro para completar, mejorar o continuar con el trabajo que tú has desarrollado en tu TFG. Por ejemplo:

Para cada una de estas tareas, requisitos u objetivos conviene añadir un pequeño párrafo que explique por qué se propone y cómo se abordaría, de forma muy resumida. Por ejemplo: “En un futuro se puede desarrollar una versión en iOS del prototipo realizado en el TFG. Esto ayudaría a que más personas pudieran utilizar la aplicación. Para ello, se podría utilizar un framework de desarrollo como Flutter o Ionic, que permiten esta portabilidad y el desarrollo híbrido de aplicaciones móviles. Habría que valorar si el código actual o parte de éste puede reutilizarse”. Otro ejemplo de párrafo: “Sería necesario completar la gestión de usuarios en la aplicación desarrollada, ya que por el momento solo pueden hacerse altas y modificaciones. Bastaría para ello diseñar e incluir funciones e interfaces para el borrado de usuarios de la misma forma que se ha hecho para las otras operaciones. Esto no supondría ningún cambio en la base de datos”. En el caso de ser una tarea del primer tipo, justifica bien la razón por la que no se ha podido realizar íntegra o parcialmente.

Finalmente, dependiendo del tipo de TFG y de tus intereses sobre la comercialización del producto desarrollado, podrías poner una sección que hablara del modelo de negocio y la propuesta de valor del resultado del proyecto. Esta podría ser una subsección de los trabajos futuros, pero según su importancia en el TFG, quizá podría tener cabida como capítulo propio en la memoria.

Capítulo 8
La bibliografía

La bibliografía es un componente esencial de un trabajo de fin de carrera, tanto de grado como de posgrado, ya que no solo justifica y respalda tus argumentos, sino que también enriquece tu trabajo, al proporcionar acceso a fuentes adicionales de información. Por tanto, es importante que dediques el tiempo necesario para elaborar una bibliografía completa y correctamente formateada.

8.1. ¿Por qué citar?

Citar es una práctica fundamental en cualquier trabajo académico. Se trata de mencionar las fuentes de información que se han utilizado en tu trabajo ya que, además de constituir un reconocimiento hacia ellos/ellas, las citas académicas permiten distinguir claramente cuáles son tus aportaciones y en qué se sustentan. Citar el trabajo de otros/as autores/as te permite:

8.2. ¿Qué citar?

Es importante citar siempre que se utilice información de otra fuente. Esta información puede ser:

8.3. ¿Cómo citar?

En caso de realizar una cita textual debes colocar ese texto entre comillas y en cursiva. En caso de citar una frase o proverbio, del cual no se tenga una referencia bibliográfica, se puede indicar en el texto, antes o después, quién es su autor/a. Esto también es válido para comunicaciones personales:

No olvides la famosa frase de Confucio “Aprende a vivir y sabrás morir bien”.

En caso de hacer referencia a una cita textual de la cual sí se tiene conocimiento del origen de ese texto, es necesario citarlo colocando una referencia a la bibliografía tras el entrecomillado. Las referencias a la bibliografía pueden tener distintos formatos, en el siguiente ejemplo puedes verlo indicado por un número entre corchetes que enlaza a la bibliografía donde se incluyen todas las referencias bibliográficas:

Es importante mencionar un estudio que “...revela que cualitativamente las guías docentes incluyen competencias que posteriormente no están consideradas...” [?].

Cuando realices alguna paráfrasis, simplemente escribe tu texto y al final de la frase o párrafo colocas la referencia a la bibliografía:

Un estudio indica que las guías docentes consideran competencias que luego se ignoran [?].

Si escribes varios párrafos basados en el trabajo de otro/a autor/a coloca la referencia en el último párrafo:

El segundo hallazgo se centra en el análisis de la correspondencia entre las competencias descritas en las guías docentes y las rúbricas de evaluación. Este estudio pone de manifiesto que, cualitativamente, las guías docentes incluirán competencias que posteriormente no se reflejan en los ítems específicos de las rúbricas.

Sorprendentemente, este fenómeno no es una excepción, sino más bien una tendencia generalizada a nivel nacional. La discrepancia entre las competencias propuestas y las evaluadas plantea interrogantes sobre la coherencia y la eficacia de los procesos de evaluación en los Trabajos Fin de Grado (TFG) en el ámbito de la Ingeniería Informática en España [?].

En el caso de tener que hacer referencia a una figura o tabla puedes colocar la referencia bibliográfica en la leyenda de la misma. En caso de que tu figura o tabla no esté copiada textualmente y haya servido de inspiración, o bien has recogido un subconjunto de la información, puedes indicarlo en la leyenda, como se puede apreciar en la tabla 8.1 y en la figura 8.1.

Tabla 8.1:Resumen de hallazgos en las rúbricas tomados de [?].
Pregunta %
¿Las rúbricas consideran
la evaluación del tutor? 59%
¿Las rúbricas establecen
la ponderación de los ítems?66%
¿Las rúbricas detallan los
rangos de calificaciones? 34%
PIC
Figura 8.1:Mapa de rúbricas basado en [?].

En caso de querer referenciar una página web, puedes hacerlo directamente en la bibliografía con el resto de elementos. En caso de tener pocas referencias a páginas web puedes optar por incluirlas directamente como un pie de página o entre paréntesis. Ten en cuenta que dependiendo de la página web a la que hagas referencia puede ser necesario indicar el momento en que se ha accedido a esta información, especialmente si ésta se actualiza frecuentemente:

Para mas información puedes consultar la página web del Instituto Nacional de Estadística (https://ine.es/index.htm).

Para mas información puedes consultar la página web del Instituto Nacional de Estadística1.

1 https://ine.es/index.htm. Accedido el 14 de febrero de 2024.

En caso de tener muchas referencias se recomienda tener un apartado de bibliografía exclusivo para los enlaces web y simplemente usar una referencia en el texto.En la tabla 8.2 te mostramos varias formas de hacerlo.

Para mas información puedes consultar la página web del Instituto Nacional de Estadística [?].

Tabla 8.2:Información mínima y opcional (en cursiva) para cada tipo de referencia a citar.
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ArtículoAutores/as
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TFMTítulo
Tesis doctoralUniversidad
Tipo
Año de publicación
Tutor
SoftwareNombre
Versión
Enlace web
Página webTítulo
Autores
Enlace web
Fecha de último acceso

Si bien tienes estas tres opciones para referenciar contenido en línea, no debes usar más de una en tu memoria, elige la más conveniente y usa ese estilo para todas las referencias.

Si necesitas citar un software específico recuerda indicar la versión utilizada. Puedes adicionalmente agregar si quieres una referencia a la página web de la empresa o proyecto relacionado:

Para este trabajo se ha utilizado el lenguaje de programación Julia v1.10.0 (https://julialang.org/) [?].

En caso de reutilizar código fuente de otras personas indícalo tanto en el texto de la memoria, enlazando con la página web de donde has descargado esa información, como en tu propio código fuente mediante un comentario en la cabecera de la función o paquete en el que se encuentre.

En este trabajo se ha reutilizado parte del código fuente del proyecto TSFEDL (https://github.com/ari-dasci/S-TSFE-DL), más detalles en el repositorio GitHub de este trabajo fin de grado (https://github.com/mitfg/).

Para el resto de referencias, sean libros, artículos científicos u otros trabajos fin de carrera, la referencia bibliográfica deberá tener unos u otros componentes básicos dependiendo del tipo de referencia. En la tabla 8.2 puedes ver la información mínima y opcional (en cursiva) para cada tipo de cita posible.

Existen muchos formatos de citas, algunas usan números entre corchetes para referenciarlos, otros utilizan el nombre del primer autor y el año entre paréntesis, etc. Luego, dependiendo del formato, se colocarán las referencias en la bibliografía en un cierto orden: orden alfabético, en el orden en que fueron citadas, etc. Estos formatos siguen distintas normativas o estilos. Las más conocidas son:

Tienes libertad para elegir el estilo que más te guste, siempre y cuando utilices el mismo formato para toda la memoria. No puedes combinar distintos formatos en un solo documento.

8.4. Herramientas de gestión de referencias y citas

Organizar las citas y la bibliografía a mano no es nada recomendable. Imagina que cada vez que agregas una nueva cita tienes que ponerla en la bibliografía en la posición correcta y revisar que el formato sea el adecuado al estilo de citas que has elegido. Es por ello que existen muchas herramientas para poder tener las referencias controladas y accesibles. Dependiendo de que programa uses para escribir la memoria (por ejemplo, Microsoft Word, LATE X u OpenOffice) tendrás disponibles unas u otras herramientas. La mayoría de los sistema de gestión de referencias y citas, sin embargo, suelen funcionar para cualquiera gracias a la posibilidad de importar y exportar las referencias en distintos formatos.

Los gestores de referencias y citas más populares son: EndNote1 , Zotero2 y Mendeley3 . EndNote es una de las herramienta más completas y cómodas de usar, pero es una herramienta propietaria y es de pago. Mendeley es gratuita y te permite exportar conjuntos de bibliografías rápidamente. Zotero es la única de esta lista que es de código abierto. Existen muchas otras herramientas disponibles para descargar en Internet, con lo que te animo a explorar un poco más y elegir aquella que más cómoda te resulte. Verás la diferencia que hay entre utilizarla o tener que pasar horas poniendo las referencias y citas a mano.

En el caso de LATE X lo más apropiado es utilizar BibTeX. BibTeX es una herramienta y un formato de archivo para gestionar listas de referencias en documentos LATE X. Su función principal es generar automáticamente las citas y la lista de referencias en el formato seleccionado (e.g., APA, MLA, IEEE). También puedes utilizar herramientas independientes para la gestión de referencias y citas, como Mendeley, y combinarlas con LATE X y BibTeX.

Desde Google Académico también puedes obtener las citas fácilmente y en diferentes formatos: APA, ISO 690, MLA, BibTeX, EndNote, etc. Basta con buscar por palabras clave o título, y cuando te aparezca la referencia que deseas, pulsa debajo el enlace ´´Citar”. Aparecerá una ventana emergente desde la que podrás copiar la cita a esa referencia en el formato que desees.

8.5. Consejos prácticos

Como ya mencionamos, citar otras fuentes te permite respaldar tus argumentos. Es por ello que es imprescindible que utilices fuentes de información actualizadas, relevantes y confiables. Evita lo más posible citar la Wikipedia o Blogs de Internet no fiables. Intenta en su lugar cambiarlos por citas a libros o artículos científicos.

No incluyas bibliografía que nunca cites en el texto. Si bien el sistema de BibTeX controla esto, no todos los gestores lo hacen. Recuerda revisar tu memoria una vez finalizada para detectar estos problemas antes de entregarla.

Es fundamental citar las fuentes que has utilizado en tu trabajo. Si no lo haces, tu texto podría considerarse plagio y acarrear consecuencias graves.

Mantén un registro organizado de las referencias usadas desde el comienzo de tu trabajo y actualiza la bibliografía a medida que avanzas en tu proyecto. No lo dejes para el último momento ya que es posible que llegado a ese punto te hayas olvidado de las fuentes de las que hayas sacado la información y tengas que perder el tiempo volviéndolas a buscar.

Salvo que quieras poner algo literal de una cita, que ya te hemos enseñado cómo hacerlo, te recomendamos que leas el texto, entiendas la idea y lo escribas con tus propias palabras. De esta forma no habrá ningún problema y nunca estarás incurriendo en plagio. Esto es un tema muy serio, que puede incurrir en problemas legales, si no tienes cuidado.

Por otro lado, existe una herramienta muy interesante, Turnitin, a la que está suscrita la UGR 4, que permite analizar un texto y determinar la existencia de un posible plagio (con indicación de la fuente potencialmente plagiada y el correspondiente texto resaltado). Te recomendamos encarecidamente que pases tu memoria por ella y cambies los textos que puedan dar lugar a alguna duda. De esta forma entregarás tu memoria asegurándote de que no hay ningún problema.

Por último recordarte que uno de los aspectos a valorar en el baremo de los trabajos fin de grado y máster es un apartado relacionado con la búsqueda y tratamiento de la información. En particular se tiene en cuenta la calidad, cantidad y variedad de las fuentes, pero también su adecuación y fiabilidad, por tanto, esfuérzate en que este aspecto quede bien.

Capítulo 9
La revisión del proyecto y la memoria

Una vez que la memoria está terminada es el momento de comprobar que está correcta y que contiene todo lo que debe contener. ¿Por qué? Porque sencillamente se suele ir con prisas en esta parte final y es necesario revisarla para asegurarnos de que no nos falta nada. Para tal fin, te aconsejamos que hagas una lista de ítems (checklist) para comprobar y que determines si cumples con todos ellos. Nosotros te proponemos aquí algunas cosas que deberías comprobar para que tú y la persona que te tutoriza añadáis lo que consideréis pertinente con objeto de no dejar nada relevante.

Además, también te recomendamos que te descargues las rúbricas de evaluación del tutor y de la comisión y compruebes que tratas, de una u otra forma, todos los puntos que aparecen en ella. Esto es importante porque si te dejas alguno sin tratar, los miembros de la comisión pueden preguntarte por él. Quien evita la ocasión, evita el peligro ;-)

Capítulo 10
La elaboración de la presentación en la defensa

¡Ya queda menos para poder presentar el proyecto! Has llegado a los objetivos que te habías propuesto (tu programa ya funciona, tus resultados experimentales son geniales, etc), has entregado la memoria en tiempo y forma y ya estás listo para enseñar tus avances al mundo.

Después de todo el esfuerzo, de todas las horas, de todos los cabezazos contra la pantalla, resulta que solo tienes veinte o veinticinco minutos ante un tribunal para contarles lo que has hecho. Además, seamos sinceros, muchas veces el tribunal se va a leer la memoria de pasada mientras estas haciendo la presentación, así que te juegas mucho dependiendo de cómo lo hagas en esos veinte minutos, y de lo que enseñes y no enseñes. En este capítulo te enseñaremos cómo preparar la presentación, es decir el archivo (el PDF, el ODP, el PPTX) que proyectarás en el aula, mientras que en el siguiente capítulo nos centraremos en cómo preparar la defensa de esa presentación.

10.1. Céntrate en lo importante

El primer consejo que te vamos a dar es que el tribunal tiene que mirarte a ti, no a las diapositivas. Tú eres la estrella de la función, y la presentación es un apoyo a lo que estás diciendo. El segundo consejo, y más importante todavía, es: no te pases del tiempo. Alguien del tribunal tiene un cronómetro encendido y no hay nada que quede peor en una defensa que decirle al estudiante: “lo siento, tienes que cortar”. Así que no prepares cincuenta diapositivas y quieras contarlo todo con miles de pelos y señales. Por ejemplo, entre otras muchas cosas, puedes ahorrarte diapositivas de bibliografía, que aportan poco en la defensa.

Aunque dependerá del tipo de TFG que realices, una posible estructura puede ser la siguiente:

Esto nos lleva a una presentación con quince a veinte diapositivas aproximadamente. Si te centras un minuto en cada una, y créenos, un minuto pasa muy rápido, ya lo tienes listo.

De cualquier forma, esto es una sugerencia. La estructura y el contenido dependerá fundamentalmente de ti y de tus habilidades oratorias.

Respecto a los títulos de las diapositivas, mucha gente cambia el título de cada una para que sea como un titular de periódico, que le da un toque más innovador. Es decir, en vez de poner títulos genéricos como “Introducción (I)” o “Introducción (II)”, puedes poner una diapositiva (que no usaremos en el conteo) con el texto centrado “Introducción” y pasar rápidamente a las siguientes tituladas “El problema de los tres cuerpos es muy difícil de resolver” y “Se han utilizado algunas cosas sin éxito”. Fíjate como parecen titulares de periódico, pero seguimos siendo conscientes de que estamos en la introducción. De hecho, como curiosidad, fíjate también en los nombres de las secciones de este capítulo, no hace falta leer el texto para sacar la idea principal de cada una. De esta forma, estamos ofreciendo una especie de idea principal del contenido de la diapositiva que el espectador agradecerá enormemente.

10.2. La presentación no es un karaoke

Si vas a leer lo que pone en las diapositivas envíala por correo y nos ahorramos tiempo. Y recuerda que menos es más. Así que quita la broza. En tu memoria quizás hayas escrito algo como

El objetivo de este proyecto es demostrar que, bajo ciertas condiciones, utilizar el algoritmo Williamsito, creado por Williams [11] permite obtener mejor rendimiento para resolver el problema de los tres cuerpos [12] reduciendo el tiempo de computación”.

Pues eso, en la presentación quita la broza:

Williamsito reduce el tiempo para resolver el problema de los tres cuerpos”.

Ya está, dicen exactamente lo mismo, pero más rápido. El tribunal lo habrá pillado enseguida y podemos pasar a otra cosa.

Especialmente importante será la diapositiva de conclusiones. Es la última carta que tienes en la manga para que el tribunal vea que has hecho un buen trabajo.

10.3. El poder de lo visual

Vamos a mejorar el texto anterior:

Williamsito reduce el tiempo para resolver el problema de los tres cuerpos”.

Fíjate cómo hemos usado un componente visual (la negrita) para ir directamente a la idea de la frase. No te cortes en usar técnicas tipográficas para facilitar la lectura (negrita, cursiva, color), pero tampoco te pases. Resaltar de una a tres palabras por frase es más que suficiente. Piensa que lo que no haya que resaltar quizá es que directamente no debería estar en la diapositiva.

A veces incluso se puede sustituir el texto con una imagen o un pictograma que represente la idea. Por ejemplo, en vez de poner una lista de los componentes de tu sistema y lo que hacen, utiliza un diagrama. De un solo vistazo vemos que tiene 5 componentes y se comunican usando MQTT. Perfecto, todo claro.

Pero igual que antes, no pongas diagramas que no aporten y te pongas a explicarlos. El diagrama de clases o el de E/R, por ejemplo, generalmente no aportan absolutamente nada en la presentación, ya has aprobado las asignaturas que te lo evaluaban. Sí puede ser muy útil poner un diagrama de arquitectura del sistema en un proyecto de desarrollo, para que de un solo vistazo se pueda conocer cómo se ha estructurado. Tampoco pongas código fuente, a menos que sea realmente necesario.

Y ojo con los colores. Utiliza paletas ya establecidas. Existen webs que te permiten coger un grupo de cuatro colores que combinan bien. Por ejemplo Coolors.co 1, pero hay otras muchas. A menos que sepas de diseño gráfico y teoría del color no te fíes de tu criterio artístico. Esto es especialmente importante si estás visualizando datos. Además, puede haber personas daltónicas en el tribunal o entre los potenciales futuros lectores si difundes el documento.

Y para terminar un consejo muy fácil de aplicar y que queda muy bien: añade el número de diapositiva actual y el total de diapositivas en una esquina (Por ejemplo, 4 de 20). De este modo el tribunal podrá orientarse y saber cuánto te queda o anotar la diapositiva sobre la que hacerte una pregunta. Si, por ejemplo, ven que te pasas un poco de tiempo pero solo te queda una diapositiva quizás no te interrumpan. También servirá para que en el turno de preguntas puedas moverte a una diapositiva concreta si te lo piden.

Actualmente, nuestra sociedad genera y transmite una gran cantidad de información a través de memes y gifs. Si encuentras uno que se ajuste a lo que quieres decir, aunque pueda resultar poco ortodoxo, no dudes en incluirlo en tu presentación. Eso sí, no abuses de ellos, ya que pueden hacer que tu presentación parezca poco seria, y considera que el salto generacional entre el tribunal y tú puede hacer que no entiendan la referencia.

10.4. Show. Don’t tell

Esto es un aforismo que se usa mucho en el guión cinematográfico. En vez de escribir qué hace tu aplicación prepara una demo de dos o tres minutos en la que veamos cómo funciona. No hace falta que muestres todo, por ejemplo, cómo crear usuarios, que es algo trivial, sino la parte interesante.

Si tienes miedo de que algo falle (por ejemplo, si el servidor está en tu casa), prepara un vídeo, pero no grabes tu voz explicándolo, da la explicación en directo mientras que visualizas el vídeo. En el turno de preguntas puedes ofrecer al tribunal probar la aplicación o hacer la demo en vivo para evitar sospechas y actos de fe sobre el trabajo mostrado en el vídeo.

Consensúa esta presentación con la persona que te tutoriza el TFG hasta que estéis ambos contentos con ella. Confía en su criterio, ya que ha visto muchas presentaciones. Pero recuerda que eres tú el que va a hacer la presentación, así que procura estar cómodo con ella, aunque no sigas todos los consejos que te hemos dado o te ha comentado el tutor.

Capítulo 11
La defensa

11.1. La estructura del acto

Una vez que finalice el periodo de entrega del TFG, el centro publicará las comisiones de evaluación y los TFG asignados a cada una. La comisión está compuesta por tres miembros. A saber: un presidente, un secretario y un vocal. Una vez nombrada, el presidente, normalmente, convocará a los estudiantes, informándoles de la fecha, hora y lugar del acto de defensa. Este se divide, como bien hemos indicado anteriormente, en dos fases: la presentación del trabajo y la discusión con los miembros de la comisión.

El acto es público, por lo que puedes entrar a ver a tus compañeros. El que lo hagas o no dependerá de ti, de si te pones nervioso viendo a otros o no, o de si quieres estar tranquilo y concentrado antes. Si te quedas fuera de la sala, quédate cerca de ella. El secretario saldrá a llamarte cuando sea tu turno. En ese momento, entras en la sala, saludas al tribunal (buenos días, buenas tardes, hola) y te diriges al lugar donde expondrás, conectas tu portátil (no, no hay disponible ninguno para tu uso, tienes que llevarte el tuyo) al proyector y preparas la presentación.

El presidente, en ese momento, dirá algo así como que se va a dar comienzo a la defensa del TFG titulado X realizado por el estudiante Y. Y te informará de la estructura del acto, indicándote explícitamente el tiempo que tienes disponible para la exposición (normalmente veinte minutos) y el tiempo, aproximado éste, de la ronda de preguntas y comentarios (otros veinte minutos habitualmente). Tras la presentación, que comenzarás sólo cuando el presidente te dé la palabra, éste dará paso al secretario y al vocal, los cuales te plantearán sus cuestiones, participando finalmente el propio presidente en dicha ronda. Una vez finalizada la segunda fase, éste te dirá que se ha concluido el acto, te dirá que se te comunicará la nota en uno o dos días y, finalmente, te dará las gracias. Lo habitual es que tú también des las gracias. Y... se acabó lo que se daba. Ya has terminado, recoges y abandonas la sala, o bien te quedas a oír a los compañeros siguientes.

Como ya hemos indicado, es un acto público, por lo que también pueden asistir tus familiares y amigos. El que lo hagan o no, dependerá también de ti: si tus padres y hermanos o amigos quieren ir a verte y tú no te pones nervioso con su presencia, es un momento bonito para que te vean en acción y lo compartan contigo. A veces te puedes sentir más tranquilo/a con su presencia. Si no es así, mejor les dices que prefieres que no vayan y no hay ningún problema. De cualquier forma, el público en general y los familiares y amigos en particular, deben permanecer en silencio, sin intervenir en ningún momento y sin realizar comentarios de ningún tipo a las preguntas de la comisión ni a tus respuestas (vamos que no se lleven pancartas ni pompones, ni pongan caretos ni resoplen cuando algún docente haga algún comentario). Tampoco es normal que se aplauda cuando finalices. Los abrazos y felicitaciones déjalos para cuando estés fuera de la sala.

11.2. La importancia de la defensa

Una vez entregado el TFG, la siguiente y última fase en el proceso es la defensa de tu trabajo. Es conveniente que descanses y desconectes uno o dos días antes de ponerte a trabajar en la confección del material que usarás en la defensa. Te permitirá hacer esas tareas mucho más tranquilamente, con más concentración, perspectiva y ganas. Has trabajado muy duro durante todo el curso y en especial en las últimas semanas previas a la entrega. El cansancio y el estrés se acumulan. Y es oportuno hacerlo porque este acto es el momento de la verdad donde tu TFG será evaluado y tienes que estar fresco/a y en plenitud de condiciones.

La defensa y su preparación tienes que tomártelas en serio. Es el principal acto académico que vas a realizar en tus estudios y de su resultado dependerá la nota de tu proyecto. Tu trabajo ya está terminado y en este acto lo que tienes que hacer es convencer a los miembros de la comisión de que es un buen trabajo. Puedes haber realizado un trabajo excepcional pero si no lo “vendes” bien, la nota que tengas no será la que verdaderamente refleje la calidad de tu TFG (y esto es un hecho que, lamentablemente ocurre muy frecuentemente). Imagina que eres un vendedor de motos y tienes la mejor del mercado. La moto no se vende por sí sola, tienes que hacerle ver al cliente todas las magníficas prestaciones que hacen que sea una de las mejores del mercado, si no la mejor, y conseguir que la compre. Si no lo haces así, el cliente no se va a enterar y no vas a poder “venderle la moto”. Por tanto, tan importante es, al elaborar un buen TFG, el producto y la memoria, como comunicarlo correctamente a los miembros de la comisión.

Pero ojo, “vender la moto” no es “vender humo”. Una cosa es que emplees todas las técnicas de comunicación a tu alcance para mostrar la calidad del producto y el trabajo desarrollado, y otra es que las utilices para tratar de engañar a la comisión, exagerando o engordando tu trabajo. Ten cuidado porque estas cosas son muy fáciles de detectar y te pueden poner en un aprieto, sobre todo porque los miembros de la comisión han leído tu memoria y saben lo que has hecho y además disponen de un informe del tutor sobre tu trabajo.

Por tanto, tu capacidad de comunicación jugará un papel importante en esta fase. Mediante una comunicación efectiva serás capaz de expresar de forma clara, concisa y efectiva, tus ideas, facilitando su comprensión por parte de la comisión. Las habilidades de comunicación podemos dividirlas en dos: la verbal y la no verbal. La primera implica al lenguaje hablado (uso de vocabulario, gramática, volumen y tono de voz); la segunda, tiene que ver con la forma de comunicar sin hablar, es decir, la parte más física: las posturas, gestos, miradas, etc. Estos dos tipos los describiremos con más profundidad en la siguiente sección, pero sé consciente que ambos son importantes en la defensa. Esta comunicación la apoyarás en una presentación clara, concisa y bien estructurada, como se ha indicado en el capítulo anterior, en la fase de exposición de tu trabajo. También tendrás que hacerlo sin apoyo en la fase de discusión con la comisión, en la que te realizarán preguntas y comentarios sobre tu trabajo, y tendrás que responder de forma clara, concisa y convincente.

Por tanto, si comunicas de forma efectiva, no vas a tener problema en hacer ver el trabajo que has realizado y, por tanto, la comisión será capaz de entender lo bueno que es.

Algunos consejos para preparar la defensa son los siguientes:

Y algunos otros para el momento de la defensa:

En [?] tienes algunos otros consejos que te podrán ser útiles en este acto de la defensa.

11.3. La comunicación con la comisión

La forma de interactuar con los miembros de la comisión es también muy importante en el acto de la defensa. En esta sección te hacemos varias recomendaciones sobre este asunto.

Si el presidente de la comisión no te ha presentado, entonces, tras darte la palabra y tu agradecerla, preséntate tú mismo e indica seguidamente que vas a presentar tu trabajo fin de grado, con el título correspondiente. Si ya te ha presentado, entonces da las gracias y di que comienzas con la presentación de tu TFG (y no vuelvas a presentarte).

Cuando finalices tu presentación, puedes decir algo así como “y con esto finalizo la presentación de este TFG y quedo a disposición de la comisión para resolver cualquier duda o comentario que deseen realizar”, y esperas a que tome la palabra el presidente para organizar la segunda fase del acto. En ese momento comenzará la ronda de preguntas.

Lo habitual es dirigirse a los miembros de la comisión de usted y siempre con el máximo respeto. Invócalos mediante la denominación de profesor y su apellido (profesora García). Seguramente conoces a los docentes que estén en la comisión. Alguno te habrá dado clase en alguna asignatura del grado y tienes cierta confianza. En ese caso, puedes bajar algo el nivel de formalidad a la hora de dirigirte a ellos aunque nunca entrando en el colegueo. En ese caso puedes llamarlos por su nombre de pila. Si el presidente te habla de Usted, lo normal es que hables tú también en ese grado. Si lo hace de tú, decide si hablarles también de tú o de Usted.

En relación a las preguntas y comentarios, como ya hemos indicado anteriormente, responde siempre yendo al grano y de forma clara. No des rodeos ni respondas otra cosa si no sabes qué decir o no quieres decir algo. Habla con sinceridad. Si no entiendes una pregunta di que no has comprendido qué quieren decirte y que, por favor, te la repitan. Si no estás de acuerdo con algún comentario, siempre con educación y de forma cortés, rebátelo y ofrece las razones por las que discrepas. No tengas miedo a hacerlo así. Eso es una discusión académica y es un punto a tu favor, ya que estás dejando claro a la comisión que tienes los conocimientos y la capacidad para defender lo que has hecho y el porqué.

Sé receptivo/a a los comentarios, críticas y sugerencias. No te los tomes a mal ni de forma personal. En algunas situaciones puedes responder que gracias por el comentario y que lo tendrás en cuenta para mejorar la aplicación, por ejemplo.

Si hay alguna respuesta que pueda encajar con “porque me lo dijo o indicó mi tutor”, no tengas reparo en expresarlo de ese modo. No obstante, muestra tu opinión personal fundamentada al respecto, tanto si coincide, como si no, con lo que indicó la persona que te tutoriza.

No tengas miedo de preguntar cualquier cuestión o pedirles ayuda en algún tema (por ejemplo, si al conectar el ordenador al proyector hay algún problema). Los docentes de la comisión te responderán con toda amabilidad y te ayudarán en la medida de sus posibilidades. También son conscientes de que se pasan algunos nervios en este tipo de actos y, por tanto, serán comprensivos y te intentarán tranquilizar.

Ten también presente que los miembros del tribunal no van a preguntarte con mala intención, simplemente están haciendo su trabajo y deben plantear ciertas cuestiones para entender detalles que no les han quedado claros o conocer tu capacidad para desenvolverte en estas situaciones. En definitiva, tienen que tener toda la información disponible para poder evaluar objetivamente tu trabajo.

11.4. Cuestiones de protocolo

La principal cuestión en este apartado es la vestimenta. ¿Qué me pongo? ¿Voy muy arreglado/a? ¿Voy como normalmente visto? La respuesta es sencilla pero a la vez complicada: irás vestido/a de la forma adecuada para ofrecer la imagen que quieres dar. Por simplificar, recomendamos evitar camisetas, tirantes, bermudas, pantalones cortos y ropa deportiva, ya que es un atuendo demasiado informal para una presentación pública de este calibre. ¿Irías como vistes normalmente a una entrevista de trabajo? No, ¿verdad? Pues esa es la idea en este acto.

Uno de los aspectos que da más información sobre ti es tu forma de vestir, ya que refleja tu personalidad y esta también permite a los demás construir una primera impresión sobre ti en muy poco tiempo. Y lo que quieres es caer bien a los miembros de la comisión y que se lleven una primera impresión de que eres profesional.

En general, simplemente debes ir vestido/a acorde al acto en el que vas a participar. Si fuera el de defensa de una tesis doctoral, claramente deberías ir de traje, pero esta presentación pública, aunque importante, podríamos decir que no tiene la categoría de la defensa de un trabajo doctoral. Por tanto, debes ir arreglado/a pero no es necesario súper arreglado. Un pantalón de vestir y una camisa podrían ser suficientes. Evalúa también una falda y una blusa o camisa, o un vestido como posibilidades. En definitiva algo con lo que te sientas cómodo/a y que sea uno o dos puntos más formal de la forma en que normalmente vistes. Procura no usar ropa llamativa o accesorios que puedan distraerte a ti o a los miembros del tribunal. Y ni qué decir tiene que debes acudir bien aseado/a.

Apéndice A
Propiedad intelectual y licencias

En este anexo discutiremos sobre la propiedad intelectual de tu TFG y los distintos tipos de licencias que puedes utilizar para su desarrollo.

A.1. Propiedad intelectual

En esta sección comentaremos algunos aspectos importantes de cara a llegar a explotar el producto o servicio desarrollado en el TFG. Es especialmente útil para aquellos TFG que se quieran desarrollar con la colaboración de empresas o terceros.

A.1.1. Normativa de la universidad

Cada universidad tiene su propia normativa respecto a la propiedad intelectual e industrial. Por ejemplo, según la Normativa sobre los Derechos de Propiedad Industrial e Intelectual derivados de la actividad investigadora de la Universidad de Granada1 (aprobada en la sesión ordinaria del Consejo de Gobierno de 31 de enero de 2017), los derechos de tu TFG pueden ser tuyos, o compartidos con la persona que te dirige, dependiendo de su implicación.

En el artículo 6 de dicha normativa podemos leer lo siguiente: